Teléfono rojo
Sobre la comunidad sorda, recaen mecanismos de opresión desde la invisibilidad, estigmas, prejuicios, violencia y discriminación que excluye de sus derechos humanos y libertades, generando condiciones de precariedad y vulnerabilidad.
Durante muchos años, he tenido el privilegio de acompañar a la comunidad sorda a realizar actividades de visibilidad en diferentes momentos: en el día de las personas con discapacidad, el día de las personas sordas, el día de los intérpretes de lengua de señas; lo mismo he participado de la organización de los eventos tanto aquí en Morelia con las organizaciones de personas sordas y de intérpretes de Lengua de Señas Mexicana, así como en la Piedad con Margarita González.
Las acciones que se realizan por parte de las personas sordas son importantes y dan visibilidad, toda vez que recordemos que lo que no está, no existe y lo que no existe no tiene derechos. La lucha que han emprendido las personas de la comunidad sorda de Michoacán, constituye un proceso que data de muchos años de trabajo de sensibilización y compromiso social, en el cual ha estado presente al menos tres personas visibles, que han hecho centralidad: Liz Vega, Saúl Pérez y Yareni Karla Pérez Vega estos nombres se repetirán una y otra vez, porque son quienes han dado la cara para realizar las actividades, frente a las autoridades y en general frente a la población.
Hace ya cinco años, Gerardo A. Herrera fue galardonado con la primera Presea a la Inclusión que otorga la Comunidad Sorda de Michoacán, la misma me fue entregada en la ciudad de la Piedad, por Margarita González, extraordinaria mujer, sorda, que ha trabajado intensamente en aquellas regiones; la presea fue entregada en la presencia de diferentes actores políticos, sociales y académicos.
En este 2020, la comunidad sorda ha reorientado sus estrategias, derivado de la pandemia, por lo cual y para conmemorar una fecha tan significativa se preparó un mural de gran formato, que fue inaugurado por autoridades municipales, el Mural de Dactilología de la Lengua de Señas Mexicana, que diseñado por el artista michoacano Quetzal Fuerte; la obra artística representa una flor cuyo centro genera las semillas que habrán de promover la sensibilización de la igualdad y la libertad entre las personas que lo lleguen a observar. El mural también tiene una leyenda de Amor y Paz. El mural está ubicado en la parte central de la Plaza de la Paz, en la ciudad de Morelia. Distintos personajes de la vida pública de Morelia, acudieron al evento, y la comunidad sorda, quien en un movimiento permanente de manos y brazos no dejo de aplaudir este significativo evento.
“La lengua de signos está llena de belleza y es capaz de crear magia de la poesía, el alma que se escapa por sus dedos es para ellos la vida misma” Oliver Sacks.