Opinión/Jorge Hidalgo Lugo

Rueda de Molino

Los del narco partido, andan acalambrados y nerviosos

Jorge Hidalgo Lugo

No es ni con mucho, el mejor momento por el que pudiera estar pasando Morena y su dueño Andrés Manuel López Obrador. Es más, a la luz de los acontecimientos podemos decir que los del narco partido andan acalambrados y nerviosos.

El fracaso rotundo en la consulta popular que fue escenario de nuevos lances antidemocráticos y exhibición impúdica de sus métodos fraudulentos en el llenado de urnas con votos fantasma, pintan de cuerpo entero lo falaz de su retórica con que buscan engañar que no “son iguales a los otros”. Resultaron ser peores, sin duda.

Y por si fuera poco, cuando aún se esmeraban en convencer a la opinión pública del éxito que obtuvieron con ese ejercicio donde se acreditó la presencia de muertos que con todo y su no presencia en este mundo terrenal, se dieron a la tarea de acudir a dar el “sí” en las papeletas diseñadas para esta farsa mal montada, les llegó la noticia de una nueva anulación de resultados electorales en su contra.

Ahora fue a través de la Sala Regional de Toluca del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación donde se determinó anular la elección de diputado federal por el Distrito 3, con cabecera en Zitácuaro y con ello, la orden al Instituto Nacional Electoral de revocar la constancia de mayoría expedida a favor de Mary Carmen Bernal Martínez y Liliana Carreño, de la Coalición Juntos Haremos Historia, conformada por Morena, PT y Partido Verde.   

Este segundo aviso, viene de la mano del que en el Tribunal Electoral del Estado de Michoacán, se diera el pasado 8 de julio para anular por igual el resultado que había obtenido a su favor en la alcaldía de Angangueo.

Podría pensarse que en ambos casos las condiciones son diferentes y nada que pudiera inquietar a los que ya se asumen como gobierno electo, sin que se haya culminado el proceso de judicialización que está en curso y que ha sido objeto de desprecio y marcado menosprecio por quienes buscan mediáticamente engañar con la falacia que su triunfo “es irreversible”.

Esto porque en el primero de los casos, el más reciente, se sustenta en el acreditado delito electoral cometido por el Partido Verde Ecologista y la contratación de “influencers” que ha sido acreditado y objeto de sanción drástica en contra de este organismo político cuya proclividad a prostituirse al mejor postor, hoy no le ha funcionado a su favor pese a los servicios de alcoba que le presta a Morena en el Congreso federal y a su dueño en Palacio Nacional.

Y en el que se refiere a Angangueo, es de señalar que aun cuando se ha minimizado el causal para dar el triunfo a Movimiento Ciudadano y quitárselo a Morena, obedeció a que en las casillas 57 contigua uno y 57 contigua dos, “personas armadas se robaron las boletas electorales”. 

Estas mismas causales, de manera nada coincidente, son parte de los alegatos que contiene el llamado recurso madre que la coalición del PRI, PRD y PAN tiene presentada y debe tomarse en cuenta por eso que llaman haber sentado precedentes o creado jurisprudencia.

El tema de los “influencers” tiene relación a dos puntos torales que poco se han señalado en este proceso que quita el sueño a Morena y sus “autoridades electas” porque hay acreditadas evidencias de la injerencia que de manera ilegal Andrés Manuel López Obrador hizo al aceptar públicamente tener “metidas las manos” en el proceso electoral y la rueda de prensa que en plena veda electoral, organizó Morena para atacar al adversario y augurar el triunfo de su candidato.

Esto si se toma en consideración por supuesto el referente cercano que se tiene en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación cuando anuló la elección para renovar la alcaldía de Morelia dejando sin efecto el triunfo del priista Wilfrido Lázaro Medina.

Dicha sentencia de fecha 29 de diciembre de 2011 se basó en dos “graves” violaciones a la equidad de la contienda: 

La transmisión en TV de un discurso de Lázaro Medina en el cierre de campaña de Fausto Vallejo, entonces candidato a gobernador, que no fue contabilizada como gasto de campaña, y la portación del logo del PRI en los calzoncillos del boxeador Juan Manuel Márquez, en su pelea en Las Vegas, Nevada, transmitida en México por señal de televisión abierta el 12 de noviembre, apenas horas antes de la elección.  

Similitudes que se alegan y están en análisis en las instancias estatal y que luego lo serán en lo federal, por lo que es de morbo crecido conocer bajo qué criterios podrían desecharse los recursos presentados ante estos antecedentes.

Esto sin descontar que si ya en el tribunal estatal se reconoció la presencia de delincuentes que robaron dos urnas, habrá qué conocer cuál criterio manejarán al presenciar los videos de grupos armados amagando con armas largas y violando domicilios de funcionarios de casillas en la víspera del domingo comicial, para dar instrucciones de cómo se deberían manejar las boletas previamente cruzadas a favor de Morena y se depositaran en las urnas sobre todo en los dos distritos “atípicos” de Múgica y Lázaro Cárdenas. 

De esto que contiene el recurso madre y que tratan de soslayar los que se dicen “ganadores” por la “voluntad mayoritaria” de los michoacanos, deben preocuparse aun cuando hagan giras de agradecimiento y se paseen en oficinas del gobierno federal como si ya hubieran obtenido a la mala también el resolutivo final a su favor.

Así las cosas, habrá de entenderse la desesperación de buscar que prospere su fraudulento accionar de Morena y su dueño, y por lo que lanzan bolas de humo, toda clase de petardos y ataques en busca de distraer la atención de lo medular hasta tomar como blanco ahora, la figura del gobernador saliente.

Porque de risa loca y pena ajena resulta ver sus pataleos, berrinches y lloriqueos cuando claman se le haga juicio político, lo llamen a cuentan en el Senado y se declare “traidor a la patria” a quien se atrevió a acusarlos de formar un narco partido y cometer una narco elección, además de exhibirlos por el mundo con las evidencias en la mano.

En todo caso, sólo falta que pidan a López Obrador acuse a Silvano Aureoles con su mamá, como receta su amo y gurú tratar a los, esos sí, criminales de la peor ralea pero que son a final de cuentas aliados de su proyecto de transformación y por ende, intocables a los ojos de la ley.

Lo que sí es que Silvano trae muy acalambrados a los del narco partido y por algo ha de ser…