Opinión/Gerardo A. Herrera Pérez

A invitación de las Mujeres de Acero, y de la Universidad Politécnica de Lázaro Cárdenas, se llevó a cabo la Conferencia: “Voz, Valor y Poder de las Mujeres”, la cual fue impartida de manera colaborativa por personal de la Fundación “El Sol”.

Esta actividad forma parte de la gira de trabajo que realiza la Fundación El Sol en la zona Costa-Sierra de Michoacán y Guerrero, para promover acciones de tolerancia, respeto y dignidad humana para las mujeres y las niñas; en este caso para las mujeres estudiantes y personal docente, que permita conocer e identificar actos de violencia y evitarlos.

Al evento asistieron estudiantes: hombres y mujeres, docentes, personal administrativo, aliadas de Mujeres de Acero, de diversas localidades de la región, quienes escucharon con atención la disertación que por espacio de dos horas ofreció a los asistentes temas de interés que generan condiciones para la comprensión de la violencia de género y sus múltiples dimensiones, los mandatos de masculinidad, así como su potencia bélica, sexual, económica, académica y política que tienen los hombres, frente al mandado de obediencia que domina y subordina a la mujer, así como a otros hombres con una orientación sexual diferente a la heterosexual o a otras personas en su condición de personas trans.

Hablar de la masculinidad hegemónica, de machismo, de misoginia, y de aquellos mecanismos de opresión que se viven a diario de manera normalizada y naturalizada (invisibilidad, prejuicio, estigma, violencia, exclusión, discriminación y muerte), dio espacio para la reflexión de diferentes personas que estuvieron en el público. Así personas aliadas de Mujeres de Acero pidieron la palabra y expresaron el agradecimiento por traer este tipo de reflexiones para el fortalecimiento y empoderamiento de la mujer; igualmente cuatro personas de la Universidad Politécnica, dos mujeres y dos hombres, generaron reflexiones, sentidas, emotivas, respetuosas sobre  las condiciones de lo que hoy viven los jóvenes con respecto de sus familiares.

El ejercicio da para mucho más que solo una conferencia, lo que ahí se vivió fue un ejercicio metodológico de aprendizaje dialógico, en donde de manera horizontal, en complementariedad, en ecología de saberes, en alteridad, tolerancia y respeto se abrieron los corazones para enfrentar con gran valentía y madurez emocional lo que se vive en el día a día.

No me queda la menor duda que los jóvenes que se sumaron a estas acciones  en el marco del Día Internacional de la Mujer, comprendieron la importancia de trabajar en procesos de pensarse, despensarse y repensarse, o de aprender, desaprender y reaprender, todo ello, en un modelo de creación y desarrollo de conciencia antropológica, ambiental, cívica, espiritual y de prevención, acompañada de inteligencia emocional para la decosntrucción de la masculinidad hegemónica y otras que dañan las relaciones con la otredad.

En este sentido, las masculinidades deben de transitar en apoyar los cuidados dentro de la casa, las actividades del hogar, las acciones de crianza, en un ejercicio no de apoyo, sino de una obligación permanente del hombre para el fortalecimiento de la familia en sus diferentes versiones: ampliada, nuclear, unipersonal, homoparental, lesbomaternal, en fin.Hoy por hoy, la rectora de la Universidad Politécnica de Lázaro Cárdenas América Sánchez, reiteró frente a su comunidad estudiantil, su compromiso por seguir avanzando en procesos de inclusión y respeto a la dignidad humana de la diversidad social, cultural, lingüística y sexual que convive en dicho espacio académico. Por su parte Edith Landa, representante de Mujeres de Acero, confirmó su compromiso de atender a las localidades de la Costa Michoacana y agradeció a quienes asistieron, participaron y se llevan una forma de atender el fortalecimiento y empoderamiento de la mujer para el beneficio de ellos y de sus familias, así como de la comunidad social y estudiantil.