Opinión/Gerardo A. Herrera Pérez

Profesionalización y vocación de servicio.

Que importancia continuar trabajando en la profesionalización de cuadros de salud pública que se forman como master para atender la complejidad del derecho a la salud en México.

Hablar de la ética en la política, y con enfoque en la salud, nos permite ir avanzando en diversos temas indispensables para la mejora de los servicios públicos de salud; primero, debemos comprender que la vida debe ser centralidad, es decir la vida abarca a todos los seres vivos, y desde esa perspectiva a la unicidad que permite atender los elementos de la naturaleza, agua, luz, tierra y aire.

El segundo es, la profesionalización no basta si es que no logramos mantener una visión de vocación de servicio para con la población, en el sector salud; el servidor público debe atender con igualdad y no discriminación al beneficiario del servicio, al enfermo, incluso a la persona sana, o bien, en condición de vulnerabilidad, a ellos, se les debe de brindar la atención de manera profesional, pero siempre con solidaridad, con humanidad. Tercero, debemos de atender a las necesidades del pueblo, el mandato del pueblo debe ser escuchado y cuarta; frente a las necesidades que se tengan dentro de un espacio público de salud hay que demandar que se fortalezca el sistema de salud, generando de esta manera la realidad de lo posible.

Convivo de manera permanente con las y los alumnos de la Maestría de Salud Pública de la Unicla de Aguascalientes, en la materia de Legislación Sanitaria; a los maestrantes les explico la importancia de poner en el centro de la realidad la vida, los seres vivos y los elementos abióticos de la naturaleza; estos comentarios los conecto con el escudo de Aguascalientes: “Agua clara, claro cielo, buena tierra y gente buena”.

Con ellos disfrute en plataforma digital de una disertación que toco diversos temas (fundamentos del derecho sanitario, salud y constitucionalidad,usuarios de los servicios de salud, las fronteras de la vida, la biojurídica), y diferentes enfoques; me sorprendí gratamente al ver su manejo discursivo y las narrativas de los maestrantes; el aplomo con que enfrentan el pánico escénico, la construcción de su discurso y la generosidad de un mejor hoy para todos y todas.

Hombres y mujeres maestrantes en salud pública son sabios, son responsables y se encuentran haciendo su trabajo para fortalecer el esfuerzo de la comunidad de una vida saludable. Cada región tiene su magia, cada región se maneja con energía, cada región es única, así, Aguascalientes me lleno de emoción y pasión, me dio lo que cualquier paseante requiere, me dio la comprensión y el respeto de su gente.

Destaco la participación de los maestrantes: Deyanira Alcocer, Rogelio López, Areli Cortina, Juan Rivera, Gilberth Martín Cruz, Mauro Espino.