El Observatorio Político/Leovigildo González

Meade, ¿el salvador del PRI?

En el aniversario de bodas del presidente Enrique Peña Nieto, comenzó a distribuirse la noticia entre los invitados,  ese  domingo 26  de noviembre, se hizo la jugada, José Antonio Meade, era destapado como candidato a la presidencia por el Partido Revolucionario Institucional  (PRI).

                Fueron decenas de medios quienes trataron de adelantarse, sin embargo, quien confirmaba era  Joaquín López-Dóriga, con sus casi ocho millones de seguidores en Twitter, la noticia se hizo viral en cuestión de minutos, mientras que el mandatario nacional ya adelantaba que a las diez de la mañana de este lunes se haría un anuncio.

                Fue así que se confirmó,  lo evidente, el  ´súper secretario´  de Peña había sido el elegido a buscar la sucesión,  un tecnócrata, con doctorado en Estados Unidos y gran experiencia financiera, que adquirió durante 17 años en distintos puestos del Gobierno Federal.

                Desde agosto, el PRI preparaba la llegada de Meade, cambiaron los estatutos del instituto político para abrirse a un candidato ciudadano, el entonces secretario  de Hacienda, ya hacía verse rumbo a la candidatura, apoyado en todo momento por Peña Nieto y el Grupo en el poder, los priístas de Atlacomulco.

                A menos de 24 horas, el Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE)  acercaba a Meade a cinco puntos de López Obrador, el tabasqueño apareció con 28.7 puntos de preferencia electoral, presidente nacional de Morena, mientras que Ricardo Anaya, se rezagaba en un cuarto lugar.

                  El ex secretario, va a ser muy competitivo ante AMLO y el candidato del Frente, la elección federal será de de tres, y muy reñida.

                La imagen de ciudadano

Los grupos al interior del PRI,  han criticado la falta de militancia del ex funcionario de Vicente Fox y Felipe Calderón,  justamente el Grupo Hidalgo, liderado por Miguel Ángel Osorio Chong, no está del todo conforme con la decisión del presidente.

                Sin embargo, es justamente la imagen de ciudadano lo que puede cambiarle la mala imagen al partido que lo va a postular, hay que recordar que los embates han sido muy duros de la oposición tras los gasolinazos y la inflación, el crecimiento de la pobreza, la devaluación del peso y la poca aceptación de Peña Nieto en el país.

                ¿Slim detrás?

Meade, quien tiene raíces libanesas, no podría solo en el paquete de buscar una candidatura a la presidencia del país, sobre todo, porque nunca ha ganado una elección, así como Carlos Salinas o Ernesto Zedillo. A decir de los expertos, sus puestos en la economía nacional lo acercaron desde hace varios años a uno de los hombres más ricos del mundo, Carlos Slim, del que está demás decir, sus raíces también son libanesas.

Los retos del Frente.

Serán tres precandidatos los que se registrarán como precandidatos para encabezar el Frente Ciudadano por México, Ricardo Anaya, Miguel Ángel Mancera y Silvano Aureoles.

                Moreno Valle ha externado que no saldrá de Acción Nacional, pero que no le interesa competir en un terreno donde a decir de él las cosas no son parejas, insinuando que Anaya sacará ventaja.

                En el caso de Silvano Aureoles, es evidente que es uno de los impulsores del Frente Ciudadano al interior del PRD logró que las corrientes internas se pusieran de acuerdo para buscar un proyecto de coalición.

                El gobernador de Michoacán, es una de las figuras más visibles del Sol Azteca a nivel nacional, por consiguiente tiene todo el derecho de participar en los procesos democráticos al interior de su partido.

                En el caso de Mancera,  a pesar de que su figura se ha fortalecido tras los lamentables sismos, sigue sin ser militante del PRD, ya que sigue queriendo verse como una opción ciudadana.