Las propuestas presidenciales en México
PENDIENTES DEL 4T
El inicio del gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido sin duda complicado; tal vez más allá de los que la mayor parte de los ciudadanos pensaba. Quienes votaron por él esperaban, y esperan, un cambio que atienda de manera eficiente y rápida las demandas y expectativas de solución a los problemas que cada uno considera prioritario. Sus críticos apostaban, y lo siguen haciendo, a un fracaso en el cumplimiento de sus compromisos de campaña que los evidencien como un demagogo, mentiroso o populista, o todo a la vez.
Pareciera que entre los primeros se mantienen las expectativas y el respaldo expresados mediante el voto de julio del año anterior, como lo muestran las encuestas de opinión. Sin embargo, hay cierto grado de desesperación porque muchos no ven aun los resultados esperados. Entre los segundos, si bien existe molestia porque desde su perspectiva los cambios introducidos desde el gobierno trastocan sus intereses, o incluyen temas que se daba por descontado se mantendrían intocados, hay además cierto dejo de frustración masoquista, porque las variables financieras y macroeconómicas se han mantenido estables, y no se han desquiciado como los mismos esperaban.
Aun, cuando estamos a punto de cumplir seis meses de que el gobierno haya iniciado, la realidad es que el ritmo de la transformación y la entrega de resultados no son aún palpables en el ánimo de la mayoría de los ciudadanos.
Sería de esperarse que antes de que se presente el 1er Informe de Gobierno, anunciado para el próximo 1º de julio, habrá anuncios importantes sobre avances en los temas más significativos del discurso de campaña del actual Presidente; esto es, la lucha contra la corrupción, contra la delincuencia organizada, el abatimiento de la inseguridad y la reducción de la pobreza extrema.
Sin embargo hay muchos otros temas que el gobierno actual deberá atender, ya que constituyen problemas estructurales que impiden avanzar en temas importantes como: el crecimiento económico, la incorporación de amplios grupos de la población a niveles aceptables de bienestar, y el respeto al medio ambiente, por mencionar solo algunos.
Hoy me quiero referir brevemente a la necesidad de que el gobierno de la Republica, a través de las dependencias responsables de promover e impulsar el desarrollo productivo, asuma acciones rápidas y eficientes de atención a las necesidades de los productores mexicanos de todas las actividades económicas, pero sobre todo a las micro, pequeñas y medianas empresas, que por sus dimensiones requieren del apoyo del gobierno, en un contexto de globalización y de competencia desleal con empresas subsidiadas y protegidas por los gobiernos de las naciones a las que pertenecen. Esta competencia desleal, lo mismo se da en las actividades primarias como la agricultura, la ganadería, la pesca, y la acuacultura, en los aprovechamientos forestales, y en otras actividades extractivas como la minería, que en las actividades secundarias industriales y de transformación.
Señalo lo anterior, porque considero que uno de los vicios y grandes errores del modelo neoliberal fue, no solo abrir de la noche a la mañana la economía nacional a una competencia internacional desventajosa y descarnada, sino entregar la plaza sin necesidad, cancelando oportunidades de desarrollo, crecimiento y competitividad a miles de pequeños empresarios nacionales con capacidades potenciales frustradas.
A manera de ejemplo, me permito comentar la experiencia de una pequeña empresa michoacana asentada en el Municipio de Tlalpujahua, y que por décadas se ha dedicado principalmente a la fabricación de sacapuntas de plástico y metal, y de manera subsidiaria a la fabricación de reglas y juegos de geometría en madera; útiles con los que todos debimos contar al inicio de cada ciclo escolar cuando cursamos la educación básica (primaria y secundaria).
Tajalápiz Los Reyes Mich., S.A. de C.V., es una empresa familiar iniciada por el Ingeniero Efraín O. a mediados del siglo pasado. Ofrecía en sus mejores momentos empleo a una centena de trabajadores de la región y fabricaba sus tajalápiz o sacapuntas con tecnología enteramente nacional, desarrollada por su fundador, quien antes había participado en el diseño y fabricación de múltiples equipos industriales en el país, como las famosas maquinas tortilladoras Celorio; de esas que se utilizan aún ahora para hacer las tortillas en prácticamente todas las tortillerías del país.
El Ing. Efraín O. asumía orgullosamente ser la empresa fabricante de sacapuntas más grande del México y una de las más grandes del mundo, hasta que se abrió el mercado a la importación de sacapuntas procedentes de la República Popular China, mismos que se importaban a granel por kilogramo, y no por número unidades de sacapuntas importados.
La llegada de los sacapuntas chinos significó un golpe brutal para Tajalápices Los Reyes y otras empresas nacionales que se dedicaban a la misma actividad. La reacción del Ing. Efraín O. y su empresa fue la de interponer una demanda de antidumping en contra de la importación de los sacapuntas chinos., misma que eventualmente fue resuelta a su favor, imponiendo el pago de una cuota compensatoria de diez dólares estadounidenses por kilo de sacapuntas importados de la República Popular China (ver Diario Oficial del 12 de junio del 2006 en http://www.dof.gob.mx/nota_to_doc.php?codnota=4911078).
Aunque la decisión no fue la mejor para Tajalápices los Reyes y otros fabricantes nacionales, está fue aceptada y asumida como tal se publicó. Sin embargo cual sería la sorpresa de los fabricantes nacionales que a los pocos meses las importaciones de los sacapuntas de la República Popular China fueron sustituidas por sacapuntas que provenían de Vietnam, aunque eran los mismos sacapuntas chinos.
La frustración, cansancio, y la creatividad del Ing. Efraín O. lo llevó a buscar nuevas oportunidades, manteniendo la fabricación de sacapuntas y juegos de geometría reducidos a su mínima expresión. A partir de su experiencia previa como inventor, diseñador y fabricante de equipos industriales se llevó algunos años en el diseño de un horno de alta eficiencia para la incineración de cualquier material a temperaturas superiores a los 1,400 °C, con la ventaja de que esas temperaturas son alcanzadas de manera muy rápida, con un consumo energético mínimo, y con la característica de que la incineración no genera ningún tipo de contaminantes al ambiente, ya que recicla los humos generados, volviéndolos a incinerar y eventualmente produciendo solo algo de vapor de agua.
Con el diseño de sus hornos ideó la propuesta de instalar plantas de tratamiento de todo tipo de basura o desechos urbanos, incluyendo en el proceso, la recolección, selección, reciclamiento de lo reciclable, e incineración de los residuos no reciclables. El proyecto fue promovido profusamente. Hasta que un grupo de ayuntamientos de municipios vecinos de la Ciénega de Chapala michoacana decidieron construirlo de manera conjunta.
En su momento el gobierno de Felipe Calderón ofreció que Banobras dispusiera de un subsidio a fondo perdido por varios millones de pesos para hacerlo realidad. Desafortunadamente el objetivo no se logró por trabas burocráticas y la actitud sesgada de algunos funcionarios del banco que pretendían condicionar el desarrollo del proyecto a que determinadas empresas preseleccionadas de manera previa por ellos mismos se encargaran de la construcción de la planta.
Hoy el Ing. Efraín O. no pretende para sí o su empresa el desarrollo integral y operación de un proyecto de tales dimensiones, pero si tiene la esperanza de que el gobierno de la CDMX o de alguna entidad estatal lo lleve adelante con el apoyo del gobierno de la 4T.
En lo personal, y conociendo el proyecto señalado, considero que su eventual implementación sería ventajosa para el país y mucho más económicamente viable y rentable que si se adquiriera tecnología extranjera, o un proyecto “llave en mano” para tales fines, de proveedores de otros países. Además, se atendería un problema fundamental que enfrentamos en prácticamente todo el territorio nacional; el de disponer de los residuos no reciclables de manera racional y no dañina para el medio ambiente.
Considero que como este hay cientos, si no es que miles, de ejemplos en el país, y que echarlos andar y apoyarlos debiera constituirse en objetivo fundamental del gobierno de la 4T.
Esperamos que el tiempo y la voluntad política del gobierno nos den la razón.