No hay juicio contra Auditor

Luisa María Calderón Hinojosa/Quadratín

Que no procede, no ha lugar a iniciar juicio político contra el Auditor de Michoacán, José Luis López Salgado.

Había sido denunciado por una agrupación de michoacanos sin intereses partidistas que se llama Centro Michoacano de Evaluación, y la acusación se refiere a que no dio seguimiento a una deuda/crédito por mil 300 millones de pesos de Multiva. Dicho seguimiento había sido ordenado por el órgano colegiado del Congreso del Estado.

Y el Auditor, un empleado del Congreso, no obedeció su instrucción —no a todos los patrones hay que hacerles caso—, pero en el supuesto de que el patrón sea la Cámara de Diputados, el patrón es el pueblo, la ciudadanía, que contrató a cada diputado para velar por acabar con la corrupción.

Pues no, el Auditor desoyó la instrucción, el dinero se dispersó por ahí, y ahora resulta que el argumento de que es tiempo de campañas y un partido quiera politizar el procedimiento de juicio político, es un argumento válido.

De por sí, al pasar por comisiones unidas, hubo que llamar más de dos veces por falta de quórum, se dictaminó el último día que podía hacerse y esta semana el pleno de la Cámara de Diputados local lo desecha.

Primero se dictamina y se dice que ha lugar a iniciar investigación por el desacato del empleado de los empleados y sí, al parecer lo que hace es no cumplir en el tiempo establecido, pero
sancionar a funcionarios de cierto nivel es una de las maneras de atajar la corrupción, de la que todo mundo está harto. . Es sobre rutas para frenar la corrupción, es sobre lo que se hacen discursos y propuestas de campaña y grandes contrastes y, sobre notas de corrupción que las redes sociales inundan de descalificaciones a los políticos en general, y cuando llega la oportunidad de aplicar una sanción… se queda en palabras la posibilidad de atajar esa corrupción.

¿Dónde empezar, pues? Las bancadas partidistas dan un paso atrás, el nombramiento de un Fiscal que no sea parte de una cadena de acuerdos y que mantenga su imparcial verticalidad parece que no da todavía en el Congreso, ni estatal ni federal. Las y los diputados habían estado de receso y ahora que regresan, usan el argumento de que es tiempo electoral el que forza a una acusación de ese tamaño y por ello se desecha.

¿Cuál es entonces el tiempo ciudadano para que sus representantes actúen de forma consecuente? Antes de esta semana no porque no estaban en sesión, ahora menos porque es tiempo de fricción.

Y según el Congreso, no más de 11 ayuntamientos de los michoacanos hacen contrapeso al Poder Legislativo en materia de constituyente. Apostarle a la no intervención por desánimo parece ser una forma de mantener las cosas como están.
Es como dar pasos al frente, en el vacío…