Michoacán indígena

“El mexicano no quiere ser ni indio, ni español. Tampoco quiere descender de ellos. Los niega. Y no se afirma en tanto que mestizo, sino como abstracción: es un hombre. Se vuelve hijo de la nada”.

Octavio Paz

Conforme a la muestra censal 2020 de Población indígena autoadscrita por municipio del INEGI (3 años en adelante), en Michoacán, 27 de los 113 municipios que lo conforman tienen una población en la que, al menos, una cuarta parte de sus habitantes se autorreconocen como indígenas, lo que se traduce en que el 24% de los municipios de nuestra entidad tiene una alta conformación de origen indígena, lo que explica tanta riqueza cultural e histórica, así como logros y reconocimientos en materia de gastronomía, arte y turismo.

Estos municipios son, en orden alfabético: Aquila, Coeneo, Charapan, Cheran, Chilchota, Erongarícuaro, Hidalgo, Jacona, Nahuatzen, Nuevo Parangaricutiro, Ocampo, Pajacuaran, Paracho, Pátzcuaro, Quiroga, Los Reyes, Salvador Escalante, Susupuato, Tangamandapio, Tangancícuaro, Tingambato, Tingüindín, Tzintzuntzan, Uruapan, Zacapu, Ziracuaretiro y Zitácuaro.

Destacándose la presencia indígena en los municipios de Hidalgo, Pátzcuaro, Uruapan y Zitácuaro, que se ubican entre los 10 municipios mas poblados del Estado; siendo Uruapan el segundo en la entidad y el cual tiene una población autoadscrita indígena del 32%, como lo leen: casi una tercera parte de las y los habitantes de la Perla del Cupatitzio se reconocen como indígenas.

Por otra parte, y con independencia del nivel poblacional, de estos 27 municipios en cuestión, en 13 de ellos, más del 50% de su población se concibe como indígena, que son Aquila, Charapan, Cheran, Chilchota, Erongarícuaro, Nahuatzen, Nuevo Parangaricutiro, Susupuato, Tangamandapio, Tingambato, Tzintzuntzan y Ziracuaretiro. Mención particular de estos municipios merecen Charapan, Cheran y Nahuatzen, que el porcentaje es superior al 85%.

Como podemos advertir, no son cifras menores, por lo que sin empacho me atrevo a decir que, además de culturalmente, estadísticamente Michoacán es un Estado Indígena, con mucho orgullo.

En fin, este mes patrio, es buen momento para abrazar nuestro sincretismo y sentirnos orgullosos de nuestras raíces prehispánicas e hispánicas por igual, somos, en mayor o menor grado, fruto de un momento histórico que es ocioso calificar de bueno o malo, porque para bien o para mal, es fundacional; por tanto, negar una de nuestras raíces es negar nuestra existencia.

Otrosí: Desconocer los frutos de nuestra fusión, es negar que paladear unos ricos uchepos con un buen tinto, sea una experiencia casi religiosa.