Lázaro Cárdenas: deportistas con causa ambiental/Gerardo A. Herrera

Es de una gran importancia que  personas u organizaciones, es decir una persona física o moral reciba por su mérito un reconocimiento a efecto de estimular su amplia participación social o bien, su destacada labor a favor de la sociedad o en pro de la naturaleza.

Por ello, es importante saber el cómo se accede a éstos instrumentos que generan que las personas o las organizaciones continúen con su labor altruista o social a beneficio de los grupos en situación de vulnerabilidad, o bien, en ayuda al mundo, a la naturaleza, al medio ambiente, a la biodiversidad, a la vida; por ello, la pregunta cómo debemos entender el mérito?, cómo debemos entender la meritocracia?; en la realidad social que vivimos, tanto la realidad objetiva, como la subjetiva y la posible, se entregan reconocimientos; entregar un reconocimiento no es cosa simple, hay que analizar distintas aristas que permitan valor el trabajo y la entrega de aquellos que les será reconocida esa pasión y emoción con la que trabajan para la sociedad, para la sociedad o bien para ambos, de alguna manera es una cuestión holística, sistémica.

El mérito se vincula con el resultado de la acción social, de lo público, de la interacción con las personas, con la sociedad, es el resultado de las acciones positivas que hace digno a una persona, la cual tiene derechos y obligaciones; recordemos que la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, habla acerca de las obligaciones, una de ellas es justamente de los deberes ante la sociedad, es decir todos y todas tenemos obligaciones con la sociedad, muchos no nos damos cuenta de ello, y esperamos a que otros hagan, inicien, o impulsen antes de que nosotros tomemos las decisiones.

El mérito se atribuye aquella persona cuyo esfuerzo, dedicación, trabajo, compromiso y respeto es permanente y esta objetivado en sus intervenciones, y en acciones públicas a favor de la sociedad; él o la organización no espera a que le den indicaciones, actúa simplemente frente a la necesidad social.

En este sentido, la organización Deportistas con causa, organización con un claro objetivo no solo deportivo sino social de construcción de un mundo mejor para la sociedad, decidió hacer la entrega de su Medalla “Unidos por una ciudad limpia” al luchador social, Gerardo A. Herrera en función de su trabajo a favor del respeto de la naturaleza, con la creación y desarrollo de la conciencia social, y de un consumo responsable para evitar el impacto ambiental.  

Los reconocimientos por la labor realizada por individuos, con independencia de que sean personas morales, pero que quienes ejecutan las acciones son individuos, es de gran trascendencia e importancia, toda vez que es un motivante para impulsar las causas sociales y de la naturaleza día con día, y con ello luchar por lograr un nuevo modelo ecológicamente sostenido, pero también ecológicamente equilibrado en su medio ambiente, en sus entornos sociales y mentales. Una sociedad sustentable, es decir un espacio para el encuentro social más justo, incluyente, de respeto y de acceso a la igualdad no solo ante la ley sino ante las oportunidades.

Entregar un reconocimiento,  promueve e incentiva a los demás líderes sociales, miembros de una colectividad para trabar por sus semejantes, por sus pares, a desarrollar principios en beneficio de lo social, de las causas de la naturaleza, del medio ambiente, de la biodiversidad y de la vida.

Muchas más organizaciones que dedican su esfuerzo a estas tareas de la ecoformación, de la ecoética, de coaligar con la educación desarrollo y sociedad con nuevas ecopedagogías, también deberían ser reconocidas, como en lo individual deberían ser reconocidas muchas docentes del Tecnológico de Lázaro Cárdenas, de personas en lo individual que ayudan a este mundo a respirar con su actitud, con su liderazgo, con su amor por el otro, por lo relacional.

Este es un reconocimiento a quienes trabajan por un mundo sostenible y sustentable, tanto en su desarrollo como social, es un reconocimiento para muchos de los que trabajamos en comunidades de aprendizaje en Jarácuaro, Ciudad Jardín, Santa María de Huiramangaro, pero también a quien en lo personal se encuentran respetando y amando a su otredad, a Pedro Chávez Guzmán, Emily Stephania Medina Domínguez, a Sergio Omar García, y a muchos y muchas más como Mujeres de Acero, A.C, Uno en Voluntad, A.C., a Dela Cruz, Silvia Gaona, así como Encuentro de Neuronas, Arquitecto Parra y Francisco de Apatzingán,  Gabriel Mora, Liz Vega, Saúl Pérez, seres de luz e incansables en la lucha por su otredad.