¿Guerra nuclear, bacteriológica o cibernética,… o disturbios sociales de gran magnitud esperan en Alemania?

Esta semana fui sorprendido por una noticia que fue coincidente con mi artículo de la semana pasada titulado: “La crisis que viene”, en el describo el agotamiento del modelo neoliberal y como las naciones están cerrando fronteras para resolver problemas internos y como ello creará una debacle en México por una sencilla razón ¡No estamos preparados!, ya que gran parte de nuestros políticos y gobernantes están en “Babia” preocupados de llenarse los bolsillos y del cambio de gobierno en el 2018, mientras la ciudadanía está embobada por el futbol, el 3de3 manipulador de AMLO o las trampas universitarias de EPN… En tanto, el ministro alemán de Interior, Thomas de Maiziere, pidió al pueblo alemán que se prepare para situaciones de emergencia; y no fue broma, requirió al pueblo alemán que guarde reservas de agua para dos semanas y de alimentos para tres meses, lo que dejó vacíos a los supermercados; el argumento o explicación fue: la posibilidad de disturbios sociales,… aunque parece no ser todo, el conflicto en Siria está enfrentando a los de siempre, gringos incluidos, contra Rusia… Se escuchan tambores de guerra.

A principios de los años sesentas se desató una psicosis en el mundo, con énfasis en los Estados Unidos de Norteamérica, ante el riesgo de una guerra nuclear derivada de la guerra fría que tuvo como culmen la: “Crisis de los misiles” en donde el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica (John F. Kennedy) bloqueo el tránsito por aguas internacionales de barcos rusos (Nikita Khrushchev) que llevaba misiles, sí, adivinaste, misiles rusos a Cuba. En ese entonces la psicosis generó compras de emergencia que generaron desabastecimiento en tiendas y supermercados en USA y la construcción de refugios contra “La bomba” por parte de muchos norteamericanos… Lo sé, igual de loquitos se pusieron después de los ataques (en mi opinión permitidos por el gobierno gringo) del 11 de septiembre del 2001 a las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York; lo que nos podría conducir a concluir que el miedo es una herramienta muy poderosa de control social y que todo puede ser una manipulación gubernamental… De los güeros podría esperar eso, de los alemanes ¡No!, por eso digo, no hay peor sordo que el que no quiere escuchar y el gobierno de México, junto con el pueblo, no estamos escuchando y consecuentemente no nos estamos preparando, lo que pone en riesgo nuestra viabilidad como nación independiente… ¿Y cómo deberíamos prepararnos?, a riesgo de ser repetitivo: 1.- Logrando la autosubsistencia alimentaria; es decir, que México produzca los alimentos que el pueblo necesita para vivir, para comer. Si tenemos para comer, cualquier crisis, no importa su duración, nos hace los mandados. 2.- Retomando valores nacionalistas que, con una identidad sólida nos lleven a colaborar a unos con otros para el cuidado y protección de la República mexicana, de nuestras familias y de nosotros mismos. Unidos tenemos oportunidad, confrontados ¡Ninguna!… Si esperamos que las soluciones lleguen de fuera, que la inversión extranjera nos saque del bache o que los gringos, japoneses, franceses, chinos o coreanos vean por nosotros, podemos esperar sentados; el capital extranjero viene por ganancias y punto; y a la hora de una crisis internacional o del rompimiento de sistema de mercados globalizados, “ellos”, si es necesario, van a pisar a los mexicanos que finalmente, desde un punto de vista económico globalizado, somos desechables, como lo son los sirios, los griegos, los pakistaníes, etc.… Y lo fueron decenas de pueblos y naciones que hoy no existen. El interés internacional en México, deriva de vendernos cosas (ganar dinero en el intercambio comercial), aprovecharse de nuestras riquezas naturales, tomar ventaja de nuestra situación geográfica y ¡Por supuesto!, explotar la mano de obra barata de un pueblo inculto, desorganizado, dogmático, poco racional, manipulable y apático.

Lograr la autosuficiencia alimentaria ¡Sí!, pero ¿cómo? ¡Insisto!: el desarrollo comunitario debe ser el primer paso; es decir, la sustentabilidad futura que conlleva la autosuficiencia alimentaria, en mi opinión empieza por despertar e incorporar a la sociedad rural para que el campo mexicano sea capaz de producir de forma sustentable los alimentos que necesita el pueblo de México (con políticas públicas, programas y leyes que privilegien la alimentación del pueblo, sobre las ganancias que dejan los mercados de exportación) y de forma paralela, con apoyo financiero, proporcionar a la sociedad rural mexicana educación para la innovación, una economía que ponga como eje a la persona y tecnología de punta para incorporarles a la economía nacional y globalizada, para que la gente del campo deje de emigrar y pueda acceder a una vida digna con el fruto de su trabajo;… solo así podremos tener en México la base social, trabajadora y productiva que nos de viabilidad como nación independiente al ser autosuficientes al producir alimentos para evitar (o sobrellevar) la hecatombe que amenaza al mundo… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.

Santiago Heyser Beltrán
Escritor y soñador