Diálogos de Vida/Santiago Heyser

Cada domingo en el espacio de: DIÁLOGOS DE VIDA, sin tintes religiosos y bajo la batuta de Santiago Heyser, Coach de Vida certificado por la Federación Mexicana de Life Coaching, atenderemos temas sobre la vida, sus problemas y una propuesta de solución.

Si quieres que se atienda un tema o una situación en particular, escribe al correo: [email protected] (sin acento) Todos los correos serán contestados y las situaciones que destaquen serán publicadas en el espacio dominical de Quadratín.

Todos los correos son confidenciales y por favor, no firmes con tu nombre, usa un seudónimo para que te identifiques con la respuesta. Seudónimos válidos son nombres de flor, de estrellas, planetas, animalitos, sentimientos o cualquiera no ofensivo que te haga sentir bien; ej. Creo estar enamorada… (Firma: Mal correspondida)

Si quieres artículos anteriores, manda correo mencionando tema y te los envío.

Este domingo hablaremos de: “Sexualidad”; el próximo domingo hablaremos, volviste a acertar, de: ¡La sexualidad!
En tanto ¡Se feliz!…

Atentamente

Quadratín

“Sexualidad III”

Uruapan, Michoacán, 8 de junio del 2019
En artículos anteriores clarificamos que vivir nuestra sexualidad, aún en la soltería, no es pecado y que nuestro cuerpo nada tiene de sagrado, solo es una “máquina” maravillosa de la cual podemos disfrutar y a la cual tenemos que cuidar.

Buena alimentación, ejercicio y nada de excesos y tendremos a nuestro cuerpo funcionando de manera satisfactoria por más de 70 años de acuerdo al promedio de vida actual.

Esa máquina, nuestro cuerpo, en aspectos sexuales tiene dos capacidades: 1.- La de ser el medio para reproducirnos (generar vida) y 2.- La de proporcionarnos placer.

La parte reproductiva tiene como condicionante racional la responsabilidad con la paternidad (maternidad) y el compromiso con la pareja; la parte placentera, en mi opinión debe tener algunas reglas de respeto, por ejemplo el consenso para compartir la intimidad que nos da placer, es decir, no debemos forzar a nadie a compartir su sexualidad si no es su deseo; el disfrute de la sexualidad tiene que ser con el acuerdo aceptado y consciente de los adultos involucrados (los adolescentes deben tener más control al parejo de una educación sexual de calidad). Decía que la clave es la aceptación, ya sea en una pareja o en un grupo y es que si bien, para reproducirnos lo hacemos en pareja con la unión de un hombre y una mujer que a través de sus fluidos se comparten la semilla de la vida durante el acto sexual, para disfrutar del sexo sin el objetivo de procrear no hay más limite que el respeto a la libre decisión de los participantes y el razonable cuidado de la salud y de los sentimientos…

Para tener un comportamiento responsable respecto a la paternidad (maternidad), el mejor camino que conozco es el de la educación sexual desde la familia; la que en mi opinión es una responsabilidad de los padres (ambos) que abarca educar, tanto en aspectos técnicos del funcionamiento corporal, como en aspectos emocionales (involucramiento y la diferencia entre amor, calentura y enamoramiento) y aspectos éticos respecto a la capacidad para ser padres y las responsabilidades que se contraen al traer un nuevo ser al mundo al que hay que amar, educar y mantener.

Para tener un comportamiento aceptable en la búsqueda de placer sexual, desde mi punto de vista los limites están en tres vertientes: 1.- El cuidado de nuestro cuerpo (salud), 2.- El cuidado de nuestras emociones y 3.- El respeto a las personas. Intentar un cortejo con una flor, una mirada, una propuesta ingeniosa, una indirecta directa, una serenata, un baile, un piropo o chocolates, es un medio para comunicar el interés sexual por otra persona; proceso que debe detenerse cuando la otra persona manifiesta su rechazo o incomodidad; cuando se pasa esta línea caemos en el acoso que es inaceptable y que por cierto es contraproducente, ya que genera incomodidad, molestia y rechazo por parte de la persona acosada, convirtiendo la convivencia, de existir , en una relación incómoda ¡Entendamos!, la persona que acosa es inmadura, inestable emocionalmente y tonta, ya que lo que logra, ¡el rechazo!, es lo contrario a lo que deseaba. Cuando el acoso llega a niveles de amenazas, abusos de autoridad, agresiones, anónimos, llamadas o mensajes insistentes y a todas horas u otra forma de presión incorrecta e inmoral (como los celos), es simplemente enfermedad y un delito. En este contexto y en general, los celos son una expresión emocional estúpida, parten de la idea de pertenencia y ningún ser humano pertenece a otro. Una de las características más fuertes del ser humano es la aspiración a ser libres, la sexualidad, como expresión humana requiere de plena libertad, es decir, de la aceptación consciente y tácita de los involucrados; no se vale drogar o emborrachar a alguien para lograr un sí… Y por cierto, usar drogas o alcohol para vivir la sexualidad, es una distorsión y una mala forma de vivir y de compartir ese don de la naturaleza.

Cuando la sexualidad se vive con fines reproductivos, se conforma una familia, cuando se vive para complementarse y amarse con mutuo consentimiento, se forma una pareja, cuando la sexualidad solo se vive para dar satisfacción al instinto y para dar y recibir placer, repito, tres aspectos sugiero cuidar: 1.- No involucrarse sentimentalmente (cuidar el corazón), 2.- No embarazos “accidentales”. De hecho, estos, con toda la información disponible ¡Ya no existen! Hoy se embaraza quién se quiere embrazar (salvo violaciones), lo demás es cuento para engatusar bobos, y 3.- Cuidar la salud, prevenir cualquier enfermedad de transmisión sexual. Recordemos el mensaje: ¡El SIDA no es cuestión de suerte, es cuestión de muerte!… ¡Así de sencillo!… Continuará…

Un saludo, una reflexión.

Santiago Heyser
Coach de Vida