Dialogos de Vida/Santiago Heyser

“Nuestro mundo es una experiencia compartida, fragmentada en perspectivas individuales… imagina si pudiéramos entendernos entre todos”. Brian Miller, TEDx Manchester High School, 2015.

Si coincidimos con Jacque Fresco en que, un objetivo común como especie es: “Sobrevivir de una manera óptima, saludable y próspera, de forma tal que todos vivamos sin tener que sufrir. Entonces la base de nuestra civilización debe de ser de apoyo, colaboración y sostenible para la vida, en lugar de basarse en la competencia”… ¡O cambiamos el enfoque de nuestras vidas!, o nos extinguiremos mucho antes de lo que tenía programado la naturaleza, como consecuencia de nuestra estupidez humana y por querer ganar siempre.

León Tolstói dijo: “Todo el mundo piensa en cambiar a la humanidad, pero nadie considera cambiarse a sí mismo”… con ésta afirmación, no solo retrató nuestra realidad humana, sino que sintetizó la esencia de nuestro problema como especie; como diría Moby, compositor estadounidense: “Todos sabemos lo que hay que hacer, cuáles son las cosas correctas y cómo hacerlo, el problema es que no lo estamos haciendo y solo estamos acelerando nuestra propia destrucción y la de todas las otras criaturas del planeta”… planeta incluido.

Si bien es cierto que desde la perspectiva individual cada quien tiene sus objetivos e intereses, es sensato recordar que todos los seres humanos, así como las demás creaturas del reino animal y vegetal vivimos en simbiosis, y eventualmente, lo que afecta a unos terminará por afectar a los otros; querer sustraerse de esta realidad y pretender que nuestra vida sucede al margen de los  demás es ingenuo e infantil, el hecho es que siempre tenemos un impacto en mayor o menor grado sobre nuestro entorno y los demás seres… y viceversa. Por eso se vuelve imperativo comprender que todo está interrelacionado: desde los sistemas naturales que sostienen la vida, hasta los pensamientos y emociones que determinan las acciones que terminan por modelar la realidad interconectada en la que todos vivimos… afectándonos mutuamente.

Por supuesto que la independencia, la libertad y el libre albedrío son valores intrínsecos de la existencia humana, pero so pena de sonar a cliché, hay que recordar que la libertad individual termina donde comienza la libertad y el derecho del otro, y hay que considerar que esta frontera personal se extiende en todos los ámbitos de la existencia: desde el aire que respiramos, hasta la proyección futura de nuestras vidas que tiene un impacto, inclusive, en la vida de quienes aún no han nacido.

Tener un objetivo común como especie en concordancia con los demás seres vivos nos permite hacer sinergia y contribuir en beneficio de todos para que en lo individual tengamos un entorno que nos favorezca, así como las circunstancias que beneficien el desarrollo de nuestro potencial, lo que nos dará la oportunidad de alcanzar el estado de felicidad que anhelamos.

¿Qué nos une?, ¿cuáles son las similitudes inherentes a cada uno de nosotros que nos permiten vernos en los demás?, ¿cómo contribuyo a las prioridades globales sin desatender las necesidades locales, procurando mis intereses individuales, familiares o grupales, al tiempo que considero el entorno y a todos los seres? Cada quien tendrá o encontrará sus propias respuestas, pero sin lugar a dudas, la consideración que tengamos con los demás, lo que incluye el hábitat, los recursos naturales y el cuidado de nuestro planeta, terminará repercutiendo en el ambiente que nosotros encontraremos para vivir. Es más, visto desde una perspectiva totalmente egoísta, nos conviene procurar a los demás porque al hacerlo nos favorecemos a nosotros mismos.

Marco Lambertini, director general de WWF Internacional, expresó: “Aún tenemos opción; podemos ser los fundadores de un movimiento global que cambie nuestra relación con el planeta y que asegure el futuro de toda la vida, incluida la nuestra. O, podemos ser la generación que tuvo la oportunidad y falló en actuar con inteligencia, dejando que la Tierra se desvaneciera y como consecuencia, nuestra especie humana”… Así de sencillo.

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Un saludo, una reflexión.