Algunos periodistas dicen que no se venden
En los últimos días el tema de la reducción de los sueldos al interior del poder judicial ha captado la atención de todo México y es que no es un tema menor, ya que es parte de las políticas del nevo gobierno y sin duda tendrá un impacto sobre la impartición de justicia en nuestro país.
Sin embargo no es un tema sencillo, pues hay muchas variables que se deben considerar al respecto, razón por la cual la opinión pública está muy dividida, ya que una parte de la población exige una reducción de los sueldos y prestaciones de los miembros del poder judicial, mientras que la otra está de acuerdo con que se mantenga vigente el actual esquema de pagos. Analicemos cada postura.
Los primeros piden una reducción con base en el hecho que las finanzas nacionales no están atravesando su mejor momento y que es deber del gobierno entrante establecer remuneraciones proporcionales al trabajo realizado, además que el trabajar en el sector público no debe significar enriquecimiento personal. Por otro lado se ha dicho en varias ocasiones que el poder judicial está plagado de nepotismo y es controlado por familias de larga tradición jurista. Esta es la postura oficial del actual gobierno, el cual enmarca este esfuerzo por reducir los sueldos de los servidores públicos en su “Plan de austeridad republicana”.
Del otro lado se encuentran los integrantes del poder judicial, quienes al verse directamente afectados por las medidas propuestas han comenzado una campaña para proteger sus intereses y han tratado de desmentir las afirmaciones de que los sueldos son muy elevados, además se escudan en el argumento de que los sueldos son proporcionales a los años de preparación que deben invertir para alcanzar esos puestos.
Estas son las dos caras de la misma moneda, para que usted se forme su opinión y esperemos que las cosas se resuelvan en el mejor interés de los mexicanos.