Contrafilo/José García Segura

CONTRAFILO

A confesión de parte…

Lo menos que los michoacanos exigimos al presidente Andrés Manuel
López Obrador es una disculpa pública, un desagravio nacional al
caudillo Insurgente, José María Morelos y Pavón.

Eso de atribuir a Vicente Guerrero los “Sentimientos de la Nación” (un
documento de 23 puntos, redactado por Morelos, Cura de Carácuaro y
Nocupétaro, con el apoyo de Andrés Quintana Roo, previo a la
instalación del Congreso de Anáhuac, en Chilpancingo, Guerrero, es una
afrenta que no podríamos dejar pasar.

El traspiés no lo cometió el Peje, el Peje dente, ni el “Presidente
Legítimo” sino el Presidente Constitucional de los Estados Unidos
Mexicanos, que no es poca cosa.

“Sentimientos de la Nación”, antecedente de las constituciones
mexicanas, NO “los dictó Vicente Guerrero a Andrés Quintana Roo” como
dice.

También es falso que Guerrero dijera: ‘Usted, señor abogado, sé que es
un hombre de letras, ponga ahí que se modere la indigencia y la
opulencia -y Quintana Roo escribía- pero póngalo bien, porque usted
sabe escribir, ponga usted que se eduque al hijo del campesino y del
barretero igual que al hijo del más rico hacendado’.

En realidad, el texto fue redactado por José María Morelos y Pavón
previo al Congreso de Anáhuac, en Chilpancingo.

Deje le cito un solo punto:

“Que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte
nuestro Congreso deben ser tales, que obliguen a constancia y
patriotismo, moderen la opulencia y la indigencia, y de tal suerte se
aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, alejando la
ignorancia, la rapiña y el hurto”.

Para Miguel Hidalgo, como para José María Morelos “la América es libre
e independiente de España y de toda otra nación, gobierno o
monarquía”.

El ideario de Hidalgo y de Morelos quedó plasmado en la Constitución
de Apatzingán, Michoacán (1814).

Los redactores de ese texto fueron José María Liceaga (Gto); José
Sixto Verduzco (Mich); José María Morelos, diputado por el Nuevo Reino
de León; José Manuel de Herrera (Tecpan); José María Cos (Zac.); José
Sotero Castañeda (Dgo); Cornelio Ortiz de Zárate (Tlax); Manuel de
Alderete (Qro); Antonio José Moctezuma (Coah); José Manuel Ponce de
León (Son) y, Francisco Argándar (SLP)

De nada sirve que en la versión estenográfica del Gobierno de México
se diga que “Morelos dictó a Andrés Quintana Roo…” cuando en
conferencia mañanera el mandatario llamara a Vicente Guerrero “Siervo
de la nación” y citara como autor del histórico documento.

En otro tiempo, Obrador había dado otro traspiés. Según sus datos,
México se fundó “hace más de 10 mil años”.

Nada más falta que la noche del 15 de septiembre “André Manue”
desestime al señor Dn. Miguel Hidalgo (Guanajuatense de nacimiento,
michoacano por adopción) como líder del movimiento independentista e
impulsor de un gobierno que, “administre sus intereses, corrija los
abusos y restablezca la autoridad e imperio de las leyes”.

Una biografía es una historia de vida.

Bueno sería que Obrador leyera la biografía de Morelos; eso sí, con
cui– da—do, para no caer “en los mismos errores”.

Ya sabemos que el Ejecutivo federal no llega a sus eventos “con ideas
analizadas”.

Como dicen los abogados: a confesión de parte, relevo de prueba.