Tigres de arena
Ballet Folclórico Patatzecuaro.
Gerardo A. Herrera Pérez
Para la conformación de una estructura cultural para el establecimiento de un Ballet, no solo basta querer pertenecer, aunque es un elemento fundamental; también, se requieren de otros talentos. Primero, quien organiza debe tener los elementos culturales de la música, el teatro, la danza, la expresión corporal, se necesitan de cuerpos que sepan de disfrutar los movimientos y las letras y notas musicales para armonizar con las melodías de la vida, del agua, de la luz, de la tierra, del aire; Segundo, que tenga experiencia, es decir, sabiduría y experiencia sobre el tema y además, si se puede la experiencia académica, o sea, estudios en cuestiones culturales, artísticas, musicales, o de ballet.
Los Ballet folclóricos en la zona lacustre del Lago de Pátzcuaro han existido por siempre, las mismas familias, las comunidades, los pueblos se organizan para recursar una y otra vez sus danzas ancestrales. La información de padres a hijos es fundamental, la sabiduría guardada por las poblaciones expresada y traducida en el acompañamiento de padres a hijos es una constante que observamos en las fiestas patronales de la región de Pátzcuaro, así vemos danzas en sus fiestas en Santa María de Huiramangaro, y en muchos otros lugares donde se práctica el Corpus, como en las islas, entre ellas la de Janitzio.
Pátzcuaro para mí es un pueblo que comparte y entrega tradición, cultura, música, canto, ballet y artesanías de madera, de hilados, de bordados, pero además: gastronomía expresada en un multicolor de formas, cuerpos, colores, sabores, olores y manifestaciones de sonrisas de artesanas y artesanos que ofrecen en su legendario mercado estas muestras de contacto y amor de la madre tierras que en procesos de transformación las manos de nuestros artesanos ofrecen a nuestros turistas y visitantes.
Uno de estos productos es el baile, la danza, y ya en forma organizada y con técnica encontramos ejemplos como el Ballet Petatzecuaro que dirige el director Víctor Hugo Villicaña López, estructura humana y que nos hace sentir la vida en nuestras emociones y sentimientos y de la cual nos orgullecen por su sentido de rescate de lo originario, por su sentido de la espiritualidad y el compromiso de mantener vivas esas raíces que nos dan identidad. Este ballet hoy inicio con 23 bailarines y hoy a más de cuatro años de su creación son 70 los elementos que los conforman.
Otro elemento importante es su integración inclusiva, ya que sus danzarines son enfermeras, carpinteros, campesinos, trabajadores de la industria de la construcción, así como familias completas. El ballet se forma en la pluralidad municipal, con personas de Pátzcuaro, Zirahuen, Pichataro, San Juan Tumbio, Santa María de Huiramangaro, Erongarizuaro, Ihuatzio, Cucuchuchu, Ichupio, Santa Clara del Cobre, Opopeo, Tingambato y Uruapan.
El acompañamiento profesional ha sido importante docentes especializados en danza folclórica han estado formando y fortaleciendo las técnicas, maestros visitantes de Zacatecas, Ciudad de México, Guerrero y Chihuahua.
La armonía que prevalece entre sus integrantes es producto de la cohesión grupal, primero la confianza, es decir, su director un hombre que genera y apoya al grupo con una actitud recta y firme, sustentada el ejercicio del respeto pero con disciplina respaldada en la confianza. Segundo, todos y todas tienes una identidad que abrevan del gusto por la danza y por recuperar y compartir la importancia de lo originario, en donde su director Víctor Hugo Villicaña comparte sus conocimientos de licenciado en Danza Folclórica y como Maestro en Educación Artística y experiencia derivado de lo aprendido empíricamente desde que tenía 16 años de edad con generosidad y de manera horizontal. Pero además, se generan las condiciones de la creación de valores en sentido grupal, colectivo y no individual; valores como la solidaridad, el respeto, el compromiso, la constancia, la perseverancia y el gusto por compartir con la población, con los turistas, con las familias, con la sociedad. Finalmente un trabajo permanente y extraordinario, que genera la convivencia.
Petatzecuaro, es el ballet folclórico del H. Ayuntamiento de Pátzcuaro, es dirigido por su director el maestro Víctor Hugo Villicaña, hombre de principios éticos y de formación académica y acciones deontológicas intachables que ha llevado al Ballet a un prestigio bien ganado no solo dentro de Pátzcuaro y sus tenencias, sino fuera de la espacialidad del municipio en más de 40 municipios del Estado de Michoacán y con orgullo nos dicen en 19 entidades de la República mexicana.
En ocasiones no se explica la integralidad y posicionamiento de una estructura cultural sin la presencia de su mentor y guía de un grupo de personas que se forman y fortalecen para presentar los espectáculos más vistosos, con música originaria, de mucha luz y llenos de color y calor humano.