Teléfono rojo
Alejandra Haas, se retira del CONAPRED.
Gerardo A. Herrera Pérez
Desde su fundación conozco el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación; también tuve la oportunidad de conocer a sus titulares: conocí a Gilberto Rincón Gallardo qepd, a Perla Bustamante, así como a Ricardo Bucio, y también a la actual directora Alejandra Haas, aunque ya sin un acercamiento como con los otros titulares; conozco a muchos y muchas directores de área con los que tuve que acordar y trabajar para realizar acciones en Michoacán, que hoy son una realidad, tanto en el marco normativo antidiscriminatorio, (llevando el planteamiento a la Comisión Legislativa de Justicia para modificación del Código Penal de Michoacán e incluir la discriminación como un delito y la única reforma integral en materia de igualdad aprobada en la LXXII legislatura), las estructuras operativas, y en general en el diseño de la política pública nacional y local (medición de la discriminación y no solo percepción, que es vigente desde la anterior administración).
También tuve la oportunidad de trabajar en las propuestas de creación y desarrollo de conciencia social, por ello planteamos desde 2007 ante las instancias correspondientes se instaurara un Día Nacional contra la Discriminación y posteriormente el Día Estatal contra la Discriminación en Michoacán, ambos una realidad; acciones iguales realizamos para incidir en la Guía de Acción Pública contra la Homofobia publicada en red y en el Programa Nacional de Igualdad y no Discriminación 2014/2018; pero también trabajamos en realizar conferencias, talleres, conversatorios, estrategia de pares, etc.
Es decir, el CONAPRED ha generado una gran empatía entre diversos promotores de acciones para la igualdad y no discriminación en los estados de la República mexicana, y ha logrado como en el caso de Michoacán trabajar en un modelo normativo antidiscriminatorio, pese a ello, se requiere de seguir colaborando en la creación y desarrollo de la conciencia social.
Todos estos avances han sido significativos derivado del trabajo que han realizado los diferentes titulares del Conapred, gracias a ello, pero también a decenas de organizaciones, de personas y familias, hoy se tienen los 32 marcos jurídicos locales antidiscriminatorios, modificaciones constitucionales locales, la tipificación de delitos de discriminación, entre otros elementos como los organismos públicos para atender la discriminación.
Es innegable el trabajo realizado por Alexandra Haas, no obstante ha tomado la decisión de no optar por continuar al frente de esta noble institución que se mantiene viva, haciendo complementariedad entre los saberes de las personas y los conocimientos de muchos de los académicos y servidores públicos que desean un México más incluyente y sin discriminación, pero también con el acompañamiento de otras organismos públicos como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y otras instancias locales y las organizaciones de la sociedad civil que han sido de suma importancia en su construcción del proyecto de política pública antidiscriminatorio.
Esperemos, sería lo deseable, que la persona que llegue al frente del CONAPRED cuente con un perfil que responda a las expectativas y necesidades que requiere el impulsar para reposicionar la agenda nacional antidiscriminatoria, su capacidad de dialogo con las organizaciones de la sociedad civil, su compromiso de colaboración y coordinación interinstitucional y el compromiso de generar gobernanza e impulsar la cohesión social institucional, aportando los elementos e instrumentos para recuperar la confianza, trabajar para una identidad de lo mexicano, impulsar acciones que acrediten los valores de solidaridad, compromiso, respeto y generar la convivencia.
Aún hay muchas acciones por realizar no solo de parte del Conapred, sino en general la sociedad civil y los grupos organizados, la academia y los sindicatos, es decir, una institución no puede asumir el compromiso de transformar México, este es un compromiso de todos, un compromiso holístico y sistémico.
Por lo pronto más allá de cuestionar un periodo administrativo de política de igualdad y no discriminación, expreso mi agradecimiento a todas aquellas personas, servidores públicos y en general a quienes contribuyeron a ejecutar el modelo de diseño de política pública a favor de la igualdad, todos sabemos que hay mucho por hacer, y que es cuestión cultural, porque las normas, las leyes, las estructuras operativas en general y el diseño de la política pública se encuentran en operación.
Por ello expresamos que, promover una lucha permanente en contra de la discriminación y la violación de los derechos humanos es mucho más que pronunciamientos, discursos, exhortos o declaraciones y desde luego buenas intenciones. El basamento que requieren los mexicanos es acabar con los privilegios, y los mecanismos de opresión sustentados en la diferencia de trato social en razón del color de piel, el género, la edad, la condición étnica, o cualquier otro motivo. Debemos de luchar para promover pisos parejos para todos y todas, sin discriminación, con respeto a los derechos humanos y las libertades, en las que hay que trabajar día con día.