Este tren nadie lo para

La iniciativa presidencial para regular la marihuana es un paso en la dirección correcta.

Aun cuando para algunos queda corta y a es perfectible, el anuncio del Presidente de la República rompe con el paradigma del prohibicionismo y asienta el tema de la mariguana sobre nuevas políticas de salud pública y el respeto a los Derechos Humanos.

Peña Nieto propone corregir la ley  a la mitad del sexenio, a pesar de sus fobias y dogmas personales. Primero en la ONU, y luego en México, dejó claro que es intolerable dejar las cosas como están.

Puntos importantes son la legalización del uso medicinal y científico de la cannabis y sus derivados, la importación y eventual investigación para el desarrollo de medicamentos a partir de sustancias hasta hoy proscritas. Fundamental es también la descriminalización de los usuarios, para lo cual debe quedar en libertad de todos aquellos encarcelados cuyo delito ha sido darse un “toque”.

El aumento del gramaje portable (equivalente a cajetilla y media de cigarrillos) puede ser cuestionable, pero no tanto como las fallas de un marco legal que permite la portación y el consumo personal, pero penaliza la producción, distribución y comercialización.

Sin embargo la iniciativa tiene lagunas.

Los consumidores seguirán recurriendo al crimen organizado para surtirse de marihuana. Nos guste o no, quien quiera fumar un “churro” será el último eslabón de una cadena que seguirá operando fuera de la ley.

El Presidente ha sido claro, su intención no es legalizar el uso recreativo de la marihuana, pues hacerlo, desde su óptica dispararía en consumo; lo que sí pretende es terminar con la corrupción y el abuso que favorece una absurda prohibición que en nada nos ha beneficiado y sí ha costado miles de vidas desperdiciadas.

Toca al Congreso pulir y encerar el marco legal redactado en Los Pinos; en el Senado, la iniciativa presidencial tendrá que confrontarse y tal vez compaginarse con la propuesta del panista Roberto Gil Zuarth, y otras que surgirán desde la izquierda.

El hecho es que las modificaciones a la Ley General de Salud y el Código Penal Federal marcan los primeros pasos de un recorrido que no tiene regreso.

EL MONJE PREGUNTÓN: ¿Si cualquiera podrá portar legalmente 28 gramos de marihuana, será ilegal adquirirla en el mercado negro? ¿Los policías cargarán con báscula para pesar carrujo por carrujo? ¿Se permitirá la producción nacional de sustancias canábicas para elaborar medicamentos?

@JoseCardenas1 | josecardenas@mac.com | www.josecardenas.com