Teléfono rojo
MORELIA, Mich., 20 de octubre de 2011.- Se cruzan apuestas para el debate de esta noche entre Luisa María Calderón Hinojosa, Fausto Vallejo Figueroa y Silvano Aureoles Conejo, ejercicio de comunicación política que será vitrina para que los aspirantes a ocupar el Solio de Ocampo dirijan propuestas, tal vez reproches y no pocos ataques.Sin duda que este ejercicio genera expectación en un bien focalizado círculo rojo, habrá quien opte por otras alternativas a esa hora, pero será interesante escuchar sus ideas, las propuestas para darle otro rostro a Michoacán, uno distante del actual en que la inseguridad, la opacidad y el hartazgo se hacen presentes.Seguro habrá críticas, sería lo más normal y no hay porque extrañarse, son necesarias, los contrastes también marcan diferencia.Los debates llegaron tarde a México porque antes se vivió un incipiente sistema de partidos, más en teoría que en práctica. Es un hecho que muchos michoacanos están decepcionados del actual gobierno, no todo es malo, sería un despropósito expresarlo así, sólo que destacan más las sombras, los absurdos y los yerros en materia financiera, así como en la transparencia.Silvano Aureoles ha sido el más crítico de los candidatos, aunque también el del discurso más fácil al prometer mejoras, equipamiento, tractores y más promesas que se antojan insostenibles, la promesa del paraíso terrenal sólo cabe en libros religiosos plagados de dogmas o verdades inescrutables e inapelables.Aquí estamos en la tierra, se requiere ser sensato, ser tolerante y realista. Luis María Calderón Hinojosa tiene el activo de ser la hermana mayor del presidente Felipe Calderón, sin esa sombra seguramente no estaría en el sitio que ocupa, habrá que escuchar sus propuestas porque hasta ahora sus anuncios parecen extraídos de una telenovela, no basta lo emotivo porque se necesita sustancia.Fausto Vallejo ha optado por proponer y no cuestionar a sus contrincantes, este debate será un examen interesante para probar su prudencia, en el papel luce como favorito.Las encuestas hasta hoy, en su mayoría describen en números empate técnico, el resultado del debate puede incidir en las próximas lecturas que retraten el ánimo de los votantes aunque dudo mucho que definan el resultado.No podemos abstraernos de las campañas del pasado reciente en que el cochinero, las calumnias o los inventos mediáticos estropearon un clima que debió ser ocupado por la civilidad, una dosis de urbanidad y propuestas.No sé si hoy comiencen los ataques sin sustento, las imputaciones sin pruebas para sacar ventaja en base a mentiras conjugadas a toda hora. Parece que todo se vale para ganar, pero no creo que sea lo conveniente porque en gran medida la falta de escrúpulos ha rebajado el nivel de la política mexicana. Candidatos, ustedes tienen la palabra, bueno eso creo.