En el contexto de la designación por parte del Congreso del Estado del Dr. Salvador Jara Guerrero como Gobernador del Estado es importante destacar que hoy más que nunca es imperativo construir un Michoacán educador: un estado en donde la inclusión, la formación científica, el pensamiento crítico, el desarrollo de valores, habilidades y destrezas sean constantes en la educación formal y en todos los aspectos de la vida cotidiana, en el que transitemos de ser un estado en los últimos lugares en los indicadores educativos a ser una sociedad que se educa a sí misma y traza endógenamente su  sendero hacia el  desarrollo. Es momento de sembrar para las generaciones emergentes,no para las próximas elecciones. Todos los michoacanos merecen se expandan sus posibilidades de crecimiento y bienestar en su tierra natal.

Lograr conformar una sociedad progresista, preparada y competitiva contribuiría enormemente a resolver la problemática que nos ha colocado en la situación actual, que sin duda contrasta con el destino que barruntaron con denodada esperanza nuestros heroicos predecesores en los movimientos independentistas, reformistas y revolucionarios. Esto es imposible de lograr sino a través de la activación de todos los recursos educadores con que contamos y la gestión de aquellos que fuesen necesarios para lograr tan alta misión.

La agenda educativa estatal ya está muy definida por los principales indicadores de desarrollo humano, de competitividad y de logro educativo, por lo que se requiere redoblar esfuerzos y brindarle la prioridad y transversalidad que merece entre las políticas públicas. Así, en rescate de más de un millón y medio de coterráneos,  urge entrar de lleno con los temas de combate al rezago educativo y al analfabetismo. Particularmente, INEA requiere más de 50 millones de pesos para poder alfabetizar anualmente al 10 por ciento del total de personas que requieren sus servicios en la entidad. Asimismo, se deben remediar con mayor ahínco fenómenos como la deserción y reprobación escolar, cuyas cifras solamente denotan un fracaso sistémico acumulado por décadas de inacción, que son los indicadores que principalmente nos hacen gravitar hacia el fondo de la clasificación nacional.

Es imperante a su vez, lograr mayor absorción educativa de la población migrante y también incrementar la cobertura y calidad de la educación especial que se brinda en la entidad. En general, lograr que haya cobertura universal educativa es un reto que aún luce imponente, sobre todo en los niveles medio-superior y superior, pero que debe de acelerarse el ritmo para evitar que el rezago se siga acumulando.

Es de reconocerse el esfuerzo que se ha realizado en la construcción de infraestructura educativa, aunque es preciso al menos  duplicar la cifra destinada para tales efectos para 2015 y lograr con esto que los estudiantes aprendan en un lugar al menos tan digno como su hogar, para lo cual también se requiere equipamiento y mantenimiento constante.

También, debido a las condiciones de pobreza en la entidad, se requiere un programa de becas, uniformes, calzado, desayunos y útiles escolares más ambicioso y expedito, que incorpore a los estudiantes de CONAFE, que son más de 17 mil y que son precisamente quienes más lo requieren, sin descuidar a los instructores comunitarios, que durante diez meses viven en las localidades con recursos muy escasos.

Para efecto de seguir desarrollando la cobertura de los programas  federales y con ello, sus respectivos beneficios, es preciso incrementar el número de escuelas de tiempo completo, de  aulas de medios y el alcance de los programas de alfabetización digital, agregando materias  como computación, diseño y robótica, así como actividades que desarrollen las habilidades del pensamiento de los niños. Es asimismo perentorio que se multipliquen los programas de escuelas para padres y la enseñanza de lenguas extranjeras.

Paralelamente, es preciso que a la educación artística se le reivindique, que se realicen actividades culturales en las comunidades escolares, ya que se ha encontrado que en municipios enteros, la promoción y rescate de la identidad cultural recae en los festivales de los bachilleratos o secundarias locales. En suma, el principal motor de movilidad social, progreso, evolución y conciencia que es la educación requiere un cambio de inercia radical.

Sin menoscabo de los puntos neurálgicos anteriormente mencionados, de la agenda ya trazada en el PLADIEM 2012-2015, en el Acuerdo por Michoacán (2013) y en el Plan Michoacán (2014), es importante subrayar que cada individuo lleva consigo mismo la misión de transmitir un mensaje que ha construido biográficamente, más allá de desempeñar un papel meramente instrumental como ejecutor de una partitura predefinida e impuesta. En este caso no hay que dejar de remarcar la enorme esperanza que la designación del actual gobernador entraña: no es un simple relevo como ya se han dado decenas en el último siglo, sino que la trayectoria de vida del Dr. Jara comunica un mensaje académico y deportivo, que marca la diferencia respecto a todos los ocupantes temporales del Solio de Ocampo que le precedieron. Se ha dicho hasta el cansancio que la formación académica transforma al ser humano develando aristas más virtuosas y pulidas de sí,  y en este caso, más que nunca en la historia de la entidad se pondrá a prueba tal aseveración, ya quenuestro gobernante no solamente es doctor en ciencias, sino que a su vez ha sido mentor de centenares de jóvenes, habiéndose desempeñado también como funcionario académico. Más aún, seguramente en el equipo de trabajo del que se respaldará el Dr. Jara, habrá perfiles con amplia trayectoria  en el sistema educativo estatal, lo que puede representar la diferencia respecto a los logros de otras administraciones.

Por ende, en el análisis delsendero actual del desarrollo integral michoacano, la estrategia político-electoral no deberá ser el factor preponderante a tomarse en cuenta. A pesar de que la coyuntura es evidente e inminente, más que interpretarsela configuración del tablero rumbo a la sucesión o a la correlación de fuerzas partidistas, es trascendente observar que en el flanco educativo hay demasiada energía potencial que debe de aprovecharse para realizar esfuerzos por la transformación educativa con la calidad y que ésta a su vez constituya una fortaleza de esta administración durante. La sincronía de perfiles y experiencia es remarcable y merece ser depositaria de nuestro voto de confianza respecto a la reivindicación de la dignidad de los michoacanos que requieren  los servicios educativos  sus condiciones de vida y anhelos reclaman.

Asimismo, la UMSNH tiene también la enorme oportunidad de contar con vinculación excepcional para trabajar por el desarrollo integral de Michoacán. Todo lo anterior infunde esperanza,  que hay que sostener con actitud y esfuerzo denodados para que la educación en Michoacán suceda y transitemos de la situación que es de dominio público a ser un estado educador.

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