A crecer la familia
Huelga en la Universidad Michoacana…
Después de saber cuándo debemos aprovechar una oportunidad, lo más importante es saber cuándo debemos renunciar a una ventaja… Benjamín Disraeli. (1776 – 1848) Estadista inglés.
Con motivo de la huelga del Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, tuve oportunidad de intercambiar puntos de vista con un par de catedráticos, quienes realmente me dejaron con la boca abierta.
Férreos defensores de jubilarse con sólo 25 años de trabajo y convencidos de que deben seguir sin pagar un solo peso para su jubilación, pensión y cuotas del IMSS, prácticamente fundamentaron que si los políticos “roban” y disfrutan de unos excelentes sueldos en su paso por la administración pública, el que ellos cobran como profesores, con todo y sus prestaciones, no debe tener mayor importancia y simplemente autoridades federales y estatales deben darle a la Universidad Michoacana, todos los recursos que se requieran para que las cosas sigan como hasta ahora. Para empezar, que el incremento salarial sea de un 10 por ciento y no del 3.15 que les propusieron, y que las prestaciones mejoren en un 5 y no sólo en un 0.5 por ciento.
Me resulta trágica semejante opinión, especialmente viniendo de catedráticos vigentes que tienen en sus manos la posibilidad de moldear el conocimiento de los jóvenes.
Si dicho pensamiento prevalece no sólo en los profesores sindicalizados, sino en los empleados, donde por cierto parece más arraigado, transitar a la reforma al sistema de Jubilaciones y Pensiones de la Casa de Hidalgo será muy complicado, pese a que haya advertencias del Congreso del estado con dejar de respaldar a la Nicolaita, si antes del 31 de marzo, no les entregan una propuesta.
Así que la huelga de los profesores resulta ilustrativa, suelen ser los más flexibles en las negociaciones y esta vez no hubo voluntad para prorrogar, por lo que el rector Medardo Serna consideró que actuaron de “mala fe”. Evidentemente su lucha ya está situada en impedir la mencionada, urgente y necesaria reforma de la Universidad Michoacana.
Resulta sencillo coincidir que todos queremos tener excelentes sueldos y prestaciones, pero lo que ha resultado complejo para los sindicalizados, es ponderar sus ventajas, sus prestaciones privilegiadas y de las que no gozan la mayoría de los mexicanos, por lo que muchos contratos laborales de sindicatos nacionales, estatales y municipales, se han convertido también en factor de inequidad en el país.
Valorar si los profesores y empleados de la Universidad Michoacana ganan mucho o poco, es un tema polémico en el que difícilmente habrá unanimidad; pero no pueden negar que tienen condiciones muy buenas, tanto como que el rector Serna González, también integrante del SPUM, consideró entre los más generosos del país.
Pero lo que sí se puede ponderar y que seguramente alcanzará mayores coincidencias, es la necesidad de reformar el Sistema de Jubilaciones y Pensiones, auditar a detalle a la Universidad Michoacana y obligar a transparentar la totalidad de la información de oficio; todo ello, para evitar el colapso de una de las pocas instituciones que generan un singular orgullo a los michoacanos.
Así que mientras semejantes decisiones llegan, de momento son más de 54 mil alumnos afectados, las pérdidas por esta huelga se han calculado entre 6 y 10 millones de pesos diarios y suman más de 40 dependencias paralizadas en Morelia, Uruapan, Hidalgo y Lázaro Cárdenas.
Mientras tanto y para que usted tenga elementos, le dejo algunos ejemplos de las prestaciones de los profesores nicolaitas, quienes actualmente tienen ingresos desde los 10 mil y hasta más de 50 mil pesos mensuales.
Son algunos de los ejemplos de las prestaciones que tienen los profesores sindicalizados que este lunes estallaron la huelga en la Casa de Hidalgo.
¿Usted, estimado lector, tiene prestaciones semejantes donde labora? ¿Qué piensa de la huelga encabezada por el SPUM? ¿Qué de la necesidad de reformar el sistema de Pensiones y Jubilaciones? ¿Las condiciones de los profesores nicolaitas ayudan a la equidad o a la inequidad laboral?
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.