Indicador político
La candidatura testimonial del enfermo LujambioTuirán no habló con Gordillo por respeto a su jefaE hizo campaña por Vázquez Mota desde el EstadoEn las elecciones del domingo estará en juego el futuro de un político conocido.Un hombre con largo currículum en la doble faceta de ciudadano independiente y de militante de un partido por el cual intentó llegar a la Presidencia de la República.Fue consejero del IFE y del IFAI con careta apartidista.Pero como miembro de un partido, el PAN, fue secretario de Educación Pública hasta su severo cáncer de médula, hoy agravado por metástasis, y luchó por la candidatura para suceder a su jefe Felipe Calderón.Lo rodearon altos funcionarios del gobierno federal, pero al final el dedo de Los Pinos privilegió a Ernesto Cordero y él, realista, optó por dejar la contienda interna mientras se sometía a un dieta severísima para bajar de peso.Acaso esa rigidez alimentaria, rota a veces por razones sociales, le agravaron una insuficiencia renal y derivaron a un problema mayor, terriblemente mayor.Por ello debió ser internado en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán en noviembre de 2011 y, contra la prescripción médica, regresó a su despacho en el Centro Histórico.Poco le duró la satisfacción: fue internado de nuevo, trasladado de emergencia en avión provisto por el director del IMSS, Daniel Karam, a un campus en Arkansas y desde enero no ha podido regresar.Mientras tanto, el presidente Calderón quiso regalarle una candidatura al Senado.El escaño está garantizado, pero tal vez sea testimonial: la salud de Lujambio es muy feble y podría impedirle asumir el cargo.Ojalá logre superar el pronóstico.LA DESATENCION OBLIGO AL RELEVO EN LA SEPEn ausencia de Alonso Lujambio han pasado muchas cosas.La primera de ellas es la falta de cortesía política de quien, así haya sido interinamente dado su origen extranjero, sustituyó a Alonso Lujambio en la SEP.Rodolfo Tuirán, quien era subsecretario de Educación Superior, jamás se comunicó con algún dirigente del SNTE para dar seguimiento no a la reforma sectorial, sino a los asuntos cotidianos.Ni un “soy el encargado del despacho”.Los grandes pendientes, entre ellos la Alianza por la Calidad de la Educción (ACE), quedaron en el aire.El hecho merece atención porque Tuirán permaneció casi cuatro meses al frente de la SEP y en ese tiempo muchos temas estuvieron abandonados.Todo porque Tuirán, incondicional de Josefina Vázquez, evitaba cualquier trato con Elba Esther Gordillo y Juan Díaz de la Torre, presidenta y secretario general educativo del SNTE, acaso para no ser reprendido por su jefa y aspirante presidencial.Resultado: el magisterio se alebrestó, desbordó a los gobiernos estatales, tomó la ciudad de México y amagaba con una movilización nacional en demanda de incremento salarial, contra la evaluación universal y la ACE.La Maestra fue llamada y le pidieron ayuda.-¿Y con quién trato? –preguntó.Eso hizo cambiar la estrategia de Felipe Calderón.En marzo quitó a Tuirán y mandó a José Angel Córdova, quien poco a poco endereza la educación como lo instruyó el presidente, con respeto a la Alianza y al calendario escolar.IPN: HOMENAJE, MEDALLA Y ACTO DE CAMPAÑAHay otro registro de Rodolfo Tuirán.Está descrita su gran dependencia de Josefina Vázquez, por quien ha hecho campaña política y a quien ha puesto parte de la infraestructura educativa bajo su mando.Información reportada a las alturas habla de cómo el magisterio y el alumnado de planteles tecnológicos fueron llevados a los actos públicos de la candidata presidencial desde la contienda interna.Datos sobran y deben ser ciertos.Hay uno inocultable:El 14 de abril la señora Vázquez Mota fue llevada por Tuirán al Instituto Politécnico Nacional para recibir un homenaje y la medalla Juan de Dios Bátiz del organismo por parte del Consejo Nacional de Egresados.Candidata en campaña, prometió construir seis campus en el país y abrir sedes en el extranjero, presumiblemente en Texas o California.¿Por qué se dio todo esto?Tal vez si Alonso Lujambio no siguiera en la SEP, el doctor Tuirán no hubiese hecho campaña para Vázquez Mota desde su alta posición de funcionario.