Teléfono rojo
Estimados lectores, esta semana vimos llegar a su fin el maratón Guadalupe –Reyes en Michoacán, el cual, en lugar de ser motivo de regocijo y unidad, recuento de experiencias y espacio de planificación constituye un penoso periodo para quienes no lograron ajustar el monto del dinero disponible respecto a la cantidad ejercida, teniendo que afrontar las consecuencias del sobre ejercicio en la denominada “cuesta de enero”. En el sistema educativo michoacano, esta lamentable tendencia parece haberse replicado, ya que se han suscitado protestas y movilizaciones de parte de los militantes del sindicalismo magisterial de diversas corrientes, los que en esta ocasión están argumentando públicamente sus razones, entre las que destaca la falta de pago de la segunda parte del aguinaldo para una gran cantidad de los trabajadores de la educación. El costo de la “cuesta” lo han pagado hasta el momento los niños y jóvenes michoacanos, ya que una vez más sufrieron el corte de su Calendario Escolar 2011 -2012, debido a las ya clásicas suspensiones laborales, que son sinónimas de movilización magisterial en Michoacán.Mexicanos Primero Michoacán, A.C. ha recibido pruebas testimoniales de la falta de pago, del retorno de los cheques en las ventanillas bancarias, acompañadas del respectivo cobro de comisiones para los trabajadores de la educación; asimismo se ha verificado en varias ocasiones las enormes filas que ellos han tenido que realizar en las instituciones autorizadas para cambiar sus cheques, saliendo con las manos vacías en reiteradas ocasiones. Al día de hoy, sobre todo en el interior del estado hay regiones en donde muchos trabajadores de la educación no han podido cobrar la segunda parte de su aguinaldo. Como ciudadanos que formamos también parte de la clase trabajadora michoacana, no podemos sino reconocer e imaginar todas las dificultades colaterales que les genera a los profesores esta situación de falta de liquidez del Gobierno del Estado.Mientras tanto, en aras de explicar las verdaderas razones de esta crisis, el intercambio de acusaciones entre la Federación y el Gobierno del Estado está lejos de concluir. Sin embargo, a la fecha no ha habido explicaciones cardinales, con documentos testimoniales exhibidos a la opinión pública, que permitan conocer y determinar las verdaderas causas de esta ya desesperante falta de liquidez en la que se encuentra nuestra entidad y el sistema educativo michoacano en particular, que hasta el momento no ha mostrado culpable visible alguno y sus consecuencias de su acción u omisión para los involucrados todavía no llegan ni a un simple extrañamiento.Hay que subrayar que tampoco se ha evidenciado un verdadero interés proveniente de alguna de las partes involucradas por evidenciar culpables contundentemente, lo cual genera mayor incertidumbre aún en la sociedad michoacana. Hasta el momento, las fuertes declaraciones mutuas de “michoacanazo financiero” o de “opacidad” aún no han sido acompañadas de documentos debidamente divulgados ante la opinión pública, lo cual abonaría al debate razonado y eliminaría el clima de desconfianza que parece ser uno de los mayores daños que se están infligiendo al tejido social con estas situaciones aún no debidamente explicadas. Una de las obligaciones de los órdenes de gobierno es ejercer sistemáticamente la rendición de cuentas y al momento no podemos considerar que tengamos la mejor situación al respecto en el sistema educativo michoacano. En caso contrario, estaría perfectamente explicada y anticipadamente anunciada la falta de liquidez para los trabajadores de la educación, miembros del STASPE, etc.Por supuesto, están cercanos temporalmente y son públicamente accesibles los pronunciamientos emitidos por los despachos calificadores del grado de riesgo de inversión como Standard & Poors y Fitch Ratings, los que muestran una situación tendencial no precisamente favorable para nuestra entidad. Basta haber revisado las cuentas públicas estatales en materia educativa para darse cuenta de que de los aproximadamente 5,800 millones de pesos que fueron el monto de la restructuración de la deuda aprobada en enero del año pasado, el 72% correspondió a cubrir sobre ejercicio en el sector educativo y que de los 1,584 millones del empréstito que el Congreso del Estado autorizó en diciembre de 2011, 1,200 millones de pesos correspondieron para sanear las finanzas del sistema educativo michoacano, incluyendo la UMSNH, es decir, el 75%.Es por ello, particularmente revelador que entre la suma de pendientes en la agenda educativa, en estos momentos el hilo está reventando por lo financiero. Lamentablemente no viene la protesta por la calidad ni el rezago educativo, ni por el analfabetismo, tampoco por la falta de días oficiales de clase cumplidos, sino que por la falta de liquidez se está marcando una clara distancia entre el sentir de la base magisterial y el Gobierno del Estado, lo cual parece estar incluso unificando a las muy balcanizadas corrientes sindicales en torno a la defensa de sus derechos laborales.Mientras tanto, los padres de familia una vez más vimos socavada la formación académica de los niños y jóvenes michoacanos, ya que las clases han arrancado con intermitencia, con manifestaciones y tomas continuas, siendo un problema que rebasa ya a la educación básica, ya que hay instituciones de educación media superior y superior que al momento no han cumplido con el compromiso de liquidar el aguinaldo en tiempo y forma a su plantilla laboral. Por ello, a pesar de percibir razón en la protesta magisterial, máxime por ser Día de Reyes e imaginar las dificultades para el tradicional festejo en los respectivos hogares de los trabajadores de la educación, subrayamos que los ciudadanos michoacanos por ningún motivo podemos apoyar la paralización de las actividades académicas, ya que se generan daños colaterales de incalculable efecto que impactan directamente destinos y vidas de millares de niños que no podrán incorporarse exitosamente a un empleo adecuado, porque ese 0.5% menos de clases que representan el paro del 6 de enero sin duda puede llegar a ser la diferencia en un examen de admisión en una universidad o un concurso de oposición para alguna plaza laboral respecto a competidores de otra entidad o país.Por ello, al igual que en otros tiempos y momentos históricos críticos, se requiere compromiso social por parte de los maestros para que muestren su vocación y no abandonen las aulas, ya que tarde o temprano, el gobierno deberá de pagar los salarios y aguinaldos, ya que es una obligación ineludible. Es cuestión de hacer conciencia de que ausentándose del aula generan un mal mayor al del que ya son víctimas involuntarias y por ello, a pesar de todo, sigan ejemplarmente brindando clases a nuestros niños y jóvenes michoacanos. La inacción no se combate con ausentismo.Aunado a lo anterior, debido a que todas las irregularidades en el pago del salario están pertinentemente contempladas en las leyes que nos rigen como sociedad, es de esperarse que las inconformidades se canalicen de acuerdo a lo legalmente establecido sin que los niños y jóvenes michoacanos se vean perjudicados.Como sociedad civil organizada, en consideración y pleno reconocimiento a la cotidiana labor transformadora de miles de trabajadores de la educación que impacta positivamente a más de un millón de niños y jóvenes michoacanos, no podemos sino exigir se les paguen en tiempo y forma los salarios y aguinaldos ya devengados al magisterio michoacano. Es preciso se realicen todos los esfuerzos al alcance de las facultades y atribuciones que posee el Poder Ejecutivo del Estado para solventar inmediatamente esta inaceptable irregularidad que abona a la ingobernabilidad y desconfianza ya de por sí presente en el sistema educativo. En todo caso, también es preciso se informe puntualmente al respecto a los trabajadores de la educación y a la sociedad michoacana en general de todos los pormenores de esta lamentable situación, lo que constituiría un acto verdaderamente republicano de rendición de cuentas. Padres de familia, alumnos, maestros, directivos y la sociedad michoacana agradeceremos enormemente que esta situación no se repita jamás en nuestra entidad. Es en las aulas y no ausentándonos como habremos de educarnos.Comentarios: [email protected]