Calle y Deporte

La gran mayoría de nosotros alguna vez practicamos deporte en la calle, en la banqueta, en el andador o en el parque público. Además de la diversión que ello conlleva, invade cierta emoción por utilizar un espacio evidentemente inadecuado para ello. La situación es muy distinta cuando la calle es tu hogar, cuando sabes que en el mejor de los casos, el quicio de alguna puerta será tu dormitorio. La calle es un lugar totalmente inhóspito para que los seres humanos se desarrollen plenamente, máxime cuando están en su edad más temprana. En nuestra entidad, por parte de varias instituciones se está realizando un programa para rescatar a niños y jóvenes en situación de calle, usando torneos deportivos como gancho para atraer a los jóvenes vulnerados y poderles brindar atención multidisciplinaria. Esto tiene demasiadas aristas, por ejemplo, en lugar de hacerse en casos críticos, ¿habría mayores resultados si se les brindaran torneos deportivos e intervención profesional a todos los niños y jóvenes del país como medida preventiva? Lo que es celebrable es que el gobierno comienza a aproximarse a la concepción del deporte como eje transversal del desarrollo humano, a través del cual se puede intervenir e incidir exitosamente en múltiples ámbitos.Sin embargo, vale la pena acotar: no hay que malentender al deporte como una medida de control social, que solamente acabará convirtiendo en ladinos a los nuevos futbolistas, resultando en una especie de incentivo perverso, porque ¿qué pasará con todos aquellos que no han abandonado la escuela, que estudian y trabajan, además de practicar deportes? ¿Por qué ellos sí deben de solventar sus gastos para practicar deportes? ¿Les convendría más simular ser grafiteros, limpiaparabrisas o vagos para ahorrarse sus gastos? Todo ello y mucho más deberá de definir y esclarecer quien diseñe programas de esta índole para lograr éxito en esta compleja empresa que ahora abordan. Hay que hilar mucho muy fino para lograr resultados, imbricando al deporte con el desarrollo social, con la cultura y con la educación.Comentarios: [email protected] y Twitter: @erik_aviles