Las propuestas presidenciales en México
Esos cálculos políticos siempre son tan escabrosos. A principios de año parecía que la mano que mece la cuna llevaba el rumbo de las jugadas políticas del país. Vimos, y al menos yo con algo de terror, como todo se le fue dando en bandeja de plata al gerente nacional en turno; entre ello algunas cuantas reformas.
Pero después llegaron las reformas energética y fiscal. Y aquel pacto, que parecía hecho con el diablo, comenzó a desacelerarse. Se incorformaron los perredistas y los panistas, los unos abandonaron algunas mesas de negociación y los otros pusieron cuotas de intercambio.
Así, de la nada, tal parece que pronto tendremos reforma política. Porque los panistas comprendieron que tenían con que para negociar. Primero reforma política y después reforma energética fue su condición. Y así van las cosas hasta ahora.
Afirman algunos que antes de que termine este año tendremos ambas reformas, lo cual sería muy bueno para hacer un balance de este primer año de gobierno copetudo y chingón. El presidente de las reformas llegó para demostrar que él si puede cambiar el rumbo del país. Aunque le pese a panufos, pejezombies, maestros, anarcolocos, concavos y conexos.
Sin embargo hay quienes tienen poca fe en nuestro salvador y no creen que podamos tener reforma energética este año. Perredistas en su mayoría.
Estando así las cosas, el lugar donde sugiero poner nuestra atención no es en el resultado de la reforma político-electoral, la cual se me antoja caprichito de los panufos, pero sí en cómo los tiempos y las formas dictarán el destino de la reforma energética. Misma que de aprobarse, sea como la proponen priístas o sea como la proponen panufos, nos va a causar dolores de cabeza.
Por cierto, “Reforma en Seguridad” ¿Pa’ cuando?
Así las cosas en el México de a pie.