Poder y dinero
“Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito”.
“Ajedrez”, Jorge Luis Borges
El pasado cinco de julio se dio por finalizado el Ciclo Escolar 2012-2013 en la nación. En Michoacán había concluido de facto desde hacía algunas semanas en muchos planteles. El paro indefinido de la CNTE cercenó la inercia del proceso de enseñanza-aprendizaje y con ello añadió más incertidumbre al futuro de más de un millón de estudiantes, quienes directa ó indirectamente pagarán el costo de tal medida de presión, porque la citada fracción sindical, en su afán de conseguir la firma de una millonaria minuta dejó a los alumnos de las escuelas bajo su dominio 40 días del ciclo sin clases. Incluso los alumnos que tuvieron la suerte de no ser víctimas de paros y suspensiones injustificadas, así como los estudiantes y maestros de excelencia tendrán que pagar el costo del detrimento de la imagen del sistema educativo michoacano al momento de competir por una plaza laboral.
El recuento de las incidencias en la entidad es público, 40 días de clases perdidos en promedio, millones de pesos dilapidados y centenares de actos de protesta pública en contra de la Reforma Educativa, de la aplicación de la Prueba ENLACE, la negativa a participar en los concursos nacionales de plazas docentes y el “Programa de Trabajo SEE-CNTE 2013-2014” son la punta de un iceberg cuya masa es la corrupción y se encuentra sumergido en el océano de la impunidad. Nadie puede sentirse satisfecho con lo sucedido colectivamente en el ciclo escolar que acaba de finalizar en la entidad.
Sin embargo, aunque este es temporada vacacional para la gran mayoría de los trabajadores de la educación y estudiantes, es también precisamente un periodo del año en el cual se toman las determinaciones administrativas y normativas que habrán de regir el devenir del próximo periodo de clases. Clásicamente, en estos meses las autoridades en estos momentos toman decisiones que no socializan con pertinencia ni articulan debidamente, por lo que en muchas ocasiones resultan acciones fallidas.
A pesar de la evidente insatisfacción con los resultados obtenidos, es importante tomar en cuenta que las metas, indicadores, planes y programas para la educación estatal ya están establecidos desde la realización del Plan de Desarrollo Integral del Estado de Michoacán 2012-2015 y el Programa Sectorial de Educación y Cultura 2013-2015, que habrán de armonizarse con documentos federales como el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 y en su momento, con el Programa Sectorial de Educación federal. Estos documentos se encuentran adicionados con incertidumbre debido a las modificaciones al marco legal educativo que se han suscitado recientemente. Más aún, las leyes secundarias mantienen al sistema educativo nacional expectante, ya que las decisiones que se tomen por parte del poder legislativo federal habrán de generar beneficios y perjuicios de acuerdo con la óptica particular de los actores intervenientes.
En todo este contexto, particularmente es tema de interés el trazar la ruta crítica para generar las mejores condiciones para los niños y jóvenes michoacanos en las aulas. Por esta razón, expresiones de la sociedad civil organizada en Michoacán, como Mexicanos Primero Michoacán, A.C., la Unión Nacional de Padres de Familia, A.C. y la Fundación Ciudadana para el Desarrollo Integral de Michoacán, A.C., en cooperación constante con el Gobierno del Estado, a través de la Coordinación de Planeación para el Desarrollo, la Secretaría de Desarrollo Económico y la Secretaría de Educación en el Estado están realizando trabajo de análisis y planeación para que los ciudadanos tengamos una ruta de acceso al trabajo colaborativo para poder lograr que en Michoacán sean una realidad los 200 días de clases en cada aula, para que se realice en tiempo y forma la aplicación de la Prueba ENLACE, así como para que se conformen las asociaciones de padres de familia y los Consejos Escolares de Participación Social como marca la normatividad. Los retos son de enorme magnitud pero es necesario seguir recorriendo la ruta ciudadana con ahínco para asegurarnos de que el Ciclo Escolar 2013-2014 no será fallido y que los anhelos de quienes desean una existencia más próspera y solidaria a través del sendero del estudio lo logren.
Anticipar lo que pueda llegar a suceder no será tarea fácil, pero en la medida en la cual más ciudadanos y organizaciones se sumen a esta labor habrá mayores probabilidades de que los indicadores y metas estatales repunten armónicamente, sirviendo de palanca para el desarrollo integral de los niños y jóvenes michoacanos. En suma, es tiempo de construir durante vacaciones y de organizarnos con nuestros vecinos y compañeros para remediar el daño realizado y sobre todo para anticipar la victoria sobre la ignorancia y la sinrazón. Le invitamos amable lector a participar y promover la recuperación de la figura de la escuela pública como el principal edificio social sobre el que se habrá de sustentar el futuro de la humanidad. Solamente organizados podremos revertir la situación que nos ha lacerado por décadas.
Sus comentarios son bienvenidos a: [email protected] y Twitter: @Erik_Aviles