Cuarto poder acertó Xóchitl
Sin duda es un crimen de Estado el asesinato de los alumnos de la normal de Ayotzinapa, pero me pregunto: ¿qué hacían ese día, y muchos otros, violentando el orden fuera de las aulas?
R- Auuu, mi Santias, creo que te estás metiendo en camisa de once varas, como decía mi perruna abuela, al cuestionar las acciones de los jóvenes asesinados.
S- Pue que así sea perro, pero mi real intención es cuestionar la permisividad y corrupción de las autoridades de los tres niveles, que otorgan impunidad a vándalos destructores que con la bandera de causas ciudadanas o el disfraz de estudiantes con el rostro cubierto con un pasamontañas, desprestigian y prostituyen toda manifestación ciudadana que busca poner las cosas en orden y ponen en mal a instituciones como las normales rurales de las cuales necesita México.
R- Grrr ¡Tienes razón!, mi ínclito humano; lo sucedido en Palacio Nacional y la permisividad primero y la impunidad otorgada después, son responsabilidad total de gobiernos del D.F. y el Federal, que por corruptos e ineptos, no tienen autoridad moral para imponer la ley.
S- Así lo veo, mi Rufo. Aunque entendamos, los anarcos que violentan marchas y manifestaciones ni son ciudadanos, ni son estudiantes; son porros enviados por grupos antagonistas, me explico; si la marcha es ciudadana, grupos violentos del gobierno se infiltran para desprestigiar las demandas; si la marcha es contra el gobierno del D.F. los que buscan que se muestre como una manifestación violenta son los morenos o los perredistas, no de gratis la asamblea del D.F. otorgó impunidad a vándalos para que hagan desmanes. En otras palabras; los jóvenes y grupos bajo control son usados como carne de cañón…
R- Guarf, guarf, guarf, Así es, por eso, con respeto a los muertitos, los grupos de vándalos no son para nada héroes de película y si de hecho, son una carga social para el país, al prestarse a ser manipulados por cacahuates para sentirse salvadores de la Patria por gritar ¡Gobierno corrupto! Y destruir propiedades;… aunque con sus acciones ellos mismos corrompen sus vidas y el esfuerzo de sus padres y de la sociedad para educarlos; pa´ que me entiendan, dicen luchar contra la corrupción, corrompiéndose.
Grrr. ¡No!, no se sientan ofendidos; no es poco común que estos pseudo estudiantes, sean de Tiripetio o sean de Ayotzinapa secuestren camiones o cierren carreteras y amenacen para obtener recursos cerrando el paso para que los transeúntes les den dinero.
S- Y no solo eso, perro; sus “luchas”, muchas veces son solo para obtener plazas de maestros sin tener que demostrar su capacidad para educar, olvidan, que el pago de una plaza o la basificación de un maestro no se da por obra divina, sino que requiere la asignación de presupuesto que finalmente es dinero del pueblo que aporta para tener una educación de calidad y no solo revoltosos con plaza de maestro que buscan vivir del presupuesto sin comprometerse con la calidad de la educación, único camino para rescatar a México.
R- Auuu. Lo sé mi Santias, aunque hay distinguir entre los buenos estudiantes y los revoltosos, así como distinguir a los buenos maestros que son mayoría, de alguno que otro vividor, y señalar que el futuro de México si está en la educación, pero que esta debe estar asociada a maestros generosos y comprometidos con dos cosas: 1.- La calidad de la educación, y 2.- La formación de los educandos para hacer de ellos, hombres y mujeres pensantes que nutran a la república.
S- Mi Rufo: Habría también que enfatizar que de esta clase de maestros, generosos, comprometidos y capaces tiene un montón México, y que son mayoría, aunque el ruido lo hagan los revoltosos y los vándalos; lo que es una buena noticia para el futuro nacional… ¡Así de sencillo!