Poder y dinero
Siempre habrá políticos, grupos políticos y partidos políticos ganadores y perdedores en un proceso electoral. Así lo permite el sistema político mexicano, y presentar a esos ganadores o perdedores, no resulta complejo.
Sin embargo, me parece mucho más interesante presentar pérdidas y ganancias “para el sistema político”, con el objetivo de conocer algunos elementos que deberán mejorar, para “perfeccionar” el propio sistema político de México. ¿Quién gano y quién perdió en Baja California?
El Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) de Baja California, hasta este lunes 7 de julio por la madrugada perfilaba como ganador para Gobernador, a Francisco Vega, candidato de la alianza PAN-PRD. Sin embargo, este programa fue invalidado por las autoridades electorales bajacalifornianas, ya que mostró errores irreversibles en las cifras totales que vulneraron el proceso electoral.
Suponiendo, sin conceder, que este resultado se ratifique el próximo domingo 14 de julio, me atrevo a decir que el ganador del proceso electoral será entonces, el dirigente nacional del PAN Gustavo Madero y su grupo, pues podrá colgarse esta medalla llamada “Gubernatura de Baja California”. En el mismo hipotético escenario, el perdedor será el panista y expresidente de México, Felipe Calderón Hinojosa y los calderonistas, que buscan de una u otra manera descarrilar a Gustavo Madero, para apoderarse del partido en diciembre próximo.
Siguiendo este supuesto, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, el PRI y los priístas de todo el país, serán ganadores al considerar que el “triunfo” panista, alejará cualquier molestia en Gustavo Madero, que lo podría levantar de la mesa de acuerdos del Pacto por México. Es decir, el PRI y Enrique Peña Nieto ganan “perdiendo” Baja California.
Si este escenario resulta verdadero, el sistema político mexicano estará en la antesala de ganar una buena bocanada de aire puro y de renovación, claro está, siempre y cuando se lleven a cabo reformas estructurales como la energética y la fiscal. También, los mexicanos ganarán, pues la clase política gobernante ha manifestado que desea distribuir de mejor manera la riqueza, y estas reformas abrirán la posibilidad.
Ahora bien, presumiblemente en Baja California el PAN ganará la gubernatura, pero el PRI ganará la mayoría de diputaciones locales y alcaldías. En este escenario y en un análisis más completo, el PRI será el ganador al concentrar mayor número de posiciones de poder, como lo son el Poder Legislativo, lugar en donde se legisla y orientan las políticas públicas que aplica el Poder Ejecutivo, y los Ayuntamientos, células base de administración y gobierno, desde donde se aterrizan obras, programas y acciones de beneficio social, las cuales invariablemente generan capital político.
De hecho, habrá un gobierno dividido en Baja California y esto traerá contrapesos efectivos que, en teoría, imposibilitarán al PAN y al PRI, hacer un ejercicio indebido de la función pública. Con esto, ganará la población de la Entidad porque habrá más rendición de cuentas, transparencia y candados más rígidos para que los gobernantes no abusen de los gobernados.
Por último, el PREP registró 39.44% de participación ciudadana en las elecciones de Baja California. Si esta cifra se ratifica, el perdedor será el sistema de representación política en México, pues será un síntoma muy negativo que de cada diez posibles votantes, solo cuatro confiaron en el proceso electoral, en los candidatos, en los partidos políticos y en las autoridades electorales. Por el contrario, seis de cada diez, habrán manifestado no sentirse representados por ninguna institución política o pública, y eso no puede ser en una democracia electoral que aspira a ser de calidad.
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