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MORELIA, Mich., 10 de febrero de 2014.- Más de una treintena de personas, pertenecientes al grupo autodenominado autodefensas ciudadanas se presentaron en la comunidad de Pomaro, lugar donde llegaron escoltados por elementos de las fuerzas federales de apoyo con la intención de convencer a las comunidades indígenas de trabajar con dicho grupo.
Alrededor del mediodía de este domingo, más de mil indígenas pertenecientes a la comunidades de Pomaro, San Pedro Naranjestil, La Cayaquera, La Cuirla, Paso de Noria, Maruata, Cachan de Santa Cruz, Cachan de Echeverría y Tizupan, celebraron una asamblea en el auditorio de la cabecera comunal en la que tocaron diversos puntos entre los que destacó el tema de las autodefensas ciudadanas las cuales desde el mes de junio de 2013 tomaron el poblado de San Pedro Naranjestil, intentando a su vez ingresar a otras comunidades de la zona.
Poco después de comenzada la reunión, la llegada de elementos de las Fuerzas Federales de Apoyo así como alrededor de una treintena de civiles, quienes a la vista portaban únicamente equipos de radiocomunicación.
Minutos después varios policías federales solicitaron al comisariado de bienes comunales de Pomaro; Leucadio Tolentino, permitir el diálogo de los representantes de las Autodefensas Ciudadanas en su asamblea con la intención de solicitar el apoyo de los indígenas en su agrupación, lo cual se puso a votación de la concurrencia y fue rechazada.
Seis horas después al término de la asamblea arribaron al sitio 5 unidades tipo Pickup las cuales portaban en las portezuelas los rótulos Autodefensas Ciudadanas, en las cuales viajaban los mismos sujetos, algunos con chalecos antibala y armas cortas.
Los líderes del movimiento quienes bajaron de Coalcomán y Aquila le solicitaron a Leucadio Tolentino reunir a las personas para abrir un diálogo, en el que pidieron a los indígenas que les expresaran sus dudas.
De inmediato los presentes comenzaron a preguntar el por qué San Pedro Naranjestil se encontraba “secuestrado” por su grupo, a lo que el líder de las autodefensas aseguró que no se encontraba secuestrado si no liberado de criminales.
En general las respuestas de los habitantes de los diversos poblados se enfocaron en que cada comunidad se rige por sus usos y costumbres por lo cual no requerían de personas ajenas a sus aldeas para interponer sus reglas, además de que ellos rechazan a cualquier persona que no pertenezca a su cultura, puesto que siempre habían vivido en calma hasta la llegada de estos grupos.
Finalmente los pobladores rechazaron la intromisión en la comunidad de Pomaro y demás comunidades que no han sido invadidas, aunque debido a la insistencia de los líderes de Autodefensas, fue programada una asamblea dentro de un mes para volver a poner a discusión ese tema. Finalmente el grupo se retiró escoltado por parte de soldados del Ejército Mexicano.