Convento Franciscano del siglo 16, a unos minutos de Morelia
En promedio, todos los días ocho morelianos son víctimas de un delito, la mayoría en actos en los que “el dinero o la vida” se vuelve una opción sin discusión, pero la realidad es que muchas veces no se valora lo suficiente la existencia en la defensa de los bienes y se pierden ambos.
La alarma está encendida tanto en las instituciones administradoras de justicia como en las empresas privadas de seguridad, donde la principal preocupación es que los ciudadanos entendamos que los servicios que prestan no son para cuidar los bienes sino para proteger la vida.
“La delincuencia ahora se ha vuelto muy agresiva y qué es lo que decimos, si pueden operar el sistema de alarma opérenlo pero si no pueden hacerlo no pongan en riesgo su vida, no enfrenten al delincuente, el delincuente ya sabe que va corriendo un riesgo y está dispuesto a lo que sea”, advierte Carlos Acha Daza, uno de los empresarios de la seguridad con arraigo en esta capital.
Edgar González Magaña, Jefe del Departamento de Participación Ciudadana de la Procuraduría General de Justicia del Estado coincide con él: “el delincuente ya va con la saña de causar un daño, no sabemos cómo va a actuar, él ya trae la adrenalina al mil, en cualquier momento puede sacar un cuchillo o una pistola y nos puede asesinar, las cosas van y vienen, lo primordial es salvaguardar nuestra vida”.
Hay que cuidar la vida y las pertenencias y no solo a deshoras o en lugares conflictivos sino a plena luz del día y en el Centro Histórico, donde, de acuerdo con las denuncias presentadas por las víctimas de la delincuencia, ocurrieron 83 de los 233 delitos registrados durante el pasado mes de enero en la ciudad.
Eso explica por qué las casas poco a poco se fueron cerrando, los comercios enrejando y la mayoría de las personas hayan optado por abandonar el Centro Histórico para irse a vivir a fraccionamientos privados, en los que el principal atractivo es la seguridad.
“Ahora es una necesidad imprescindible que una casa, incluso de interés social, tenga su sistema de alarma profesional, que esté perfectamente instalado porque si no pierde sus características y que sea monitoreado por sistemas de alta tecnología”, señaló Acha Daza.
Sin embargo, esa rama mercantil no escapa a la charlatanería ya que es común que hasta en la calle se vendan alarmas y la gente, por la desesperación que sufre ante la inseguridad, adquiere esos sistemas de protección sin ninguna garantía.
También hay quienes deliberadamente aparentan contar con sistemas de seguridad, lo cual puede resultar hasta más peligroso que no contar con alarmas, alertó el empresario.
“La seguridad no se debe simular nunca, es como el niño al que se regaña y se le dice si haces tal travesura te voy a castigar y no se le castiga, entonces la gente que se dedica a la delincuencia común, el robo de casas habitación, de comercios, se dan cuenta perfectamente que no hay un sistema de seguridad real, que es simulado y con eso no se puede jugar, es algo de lo más serio dado de que no se trata de cuidar bienes sino de proteger la vida de las personas, la integridad de las personas y como consecuencia sus bienes, sus propiedades”.
Incluso quienes carecen de recursos para contratar sistemas sofisticados de alarma se las ingenian para protegerse, generalmente los vecinos se organizan para cuidarse unos a otros, en ocasiones piden auxilio a los administradores públicos que han diseñado un comité interinstitucional para apagar los focos rojos aunque para ello es necesaria la participación ciudadana.
“Una luminaria apagada, lotes baldíos, autos abandonados, malezas que se encuentran en zonas deportivas deterioradas, que las habitan vándalos o gente que se está alcoholizando, vuelven muy vulnerable una zona ante los delincuentes”, indicó González Magaña.
El funcionario explicó que a través del comité interinstitucional que la PGJE, el ayuntamiento y los colonos se eliminan esos focos rojos y se hacen recomendaciones para evitar los robos a casa habitación,a comercios, de y a vehículos o a transeúntes y se hace consciencia para acudir a presentar denuncia porque si no la hay no hay delito.
“Hemos visto en la colonia Industrial, Independencia, Vasco de Quiroga que han instalado mantas donde dicen “te estamos observando” y “te estamos vigilando”, es algo que los vecinos están haciendo, igualmente en el comercio, las tienditas, las farmacias , los cibercafés que hay en las colonias que a menudo son víctimas de los ladrones, llegan y los asaltan pero no quieren acudir a presentar las denuncias; acudan, hay que recordar que sin una denuncia no hay delito que perseguir y nosotros no podremos hacer nada si no llega esa denuncia”.
Las recomendaciones que da son tan sencillas como no abrir la puerta cuando no se espera a alguien o sin preguntar quién toca ya que actualmente “su modus operandi es el llegar a la casa tocar y preguntar algo o que venden algún producto; al momento que nosotros abrimos la puerta empujan y se introducen, amagan a los habitantes del hogar y los despojan más que nada de alhajas, computadoras ipods, todo lo que puedan empeñar de manera inmediata y adquirir un recurso. No abran las puertas, no dejen introducir a cualquier persona o vendedor a su casa, pongan mirillas, observen por una ventana o de una planta alta, es lo principal que deben hacer los vecinos.
“En lo que es el robo al transeúnte, lo primero es salvaguardar la integridad o la vida de la persona en el momento de un asalto, porque lo primero que hacemos es querer defender nuestras pertenencias; luego que acudan a la agencia más cercana a presentar su denuncia penal y dar la mayor seña que hayan observado del delincuente.
“Una de las principales recomendaciones es que observen los zapatos, el delincuente los zapatos nunca se los cambia, se cambia la gorra, la sudadera, hasta el pantalón porque traen abajo otro pero los zapatos siempre son los mismos, ubicar un tatuaje, alguna seña particular del delincuente que nos va a servir mucho al momento de hacer el retrato hablado”.
El empresario de la seguridad también hizo algunas recomendaciones: en los negocios “manejar lo menos posible efectivo, no tener valores a la vista, lo menos que se pueda y no poner resistencia, ya cuando el evento haya pasado, dar el aviso a las autoridades, desde luego si se puede desde antes pero sin que se corra peligro, hay que hacerlo.
“En los hogares cerrar puertas, ventanas y siempre, aunque vaya uno a la esquina, poner el sistema de alarma y cuando llega quitarlo; si hay alguna situación puede ponerse a salvo, es algo que no se duerme, que está operando y que nos puede proteger.
“Cuando va uno a pie, en auto, son muchas recomendaciones y precauciones que se tienen que tomar: al salir de la casa verificar que no haya vehículos o personas extrañas, de lo contrario no salir. En momentos de inseguridad todo mundo es sospecho pero sin que nos agarre una cuestión paranoica debe uno tomar precauciones.
“Las mujeres, sobre todo las que usan bolsas tan grandes, la gente no sabe que no traen nada pero piensa que traen algo; no ir hablando por celular ha habido muchos casos que por un celular han golpeado a personas; no usar cosas ostentosas, el reloj puede ser indispensable pero hay relojes no llamativos”.
Desgraciadamente, advirtió, en las redes sociales llegan a circular algunos que les llaman tips de seguridad, cuando la seguridad no se rige por tipsque más bien ponen en alto riesgo a las personas si llegan a hacer una barbaridad de esas que circulan en las redes.
“Ahorita realmente, con la desesperación que se vive la gente cree que puede traer un bastón eléctrico o algo para defenderse, la verdad es que es muy difícil defenderse la gente de bien, la gente que está dedicada a su trabajo, a producir, a generar empleos, a trabajar, a cuidar a su familia y realmente no se puede enfrentar a un delincuente, no se debe correr el riesgo, aquí lo que hay que tener son sistemas de seguridad que permitan prevenir el delito, cuestión de prevención y realmente son sistemas de alarma en pequeños hogares o grandes residencias, comercios”, indicó Acha Daza.