Con desvíos de Blanco se hubiera reconstruido Jojutla: Lucy Meza

JOJUTLA, Mor., 9 de febrero de 2024.- Con los tres mil 194 millones de pesos que Cuauhtémoc Blanco le robó al pueblo de Morelos, se pudo haber reconstruido el municipio de Jojutla, tras las afectaciones que sufrió por el sismo del 2017, sentenció la Senadora Lucy Meza, durante el Foro Ciudadano Legislativo realizado en ese municipio.

Luego de escuchar a mujeres y hombres que perdieron todo su patrimonio, y que siguen en el abandono tras el sismo del 2017, Lucy Meza advirtió que la herida de Jojutla sigue abierta, porque en los últimos cinco años, el gobierno estatal les incumplió y los dejó sin el apoyo institucional y económico.

Lucy Meza recordó que en septiembre de 2017, un devastador sismo dejó a su paso destrucción y dolor en Jojutla, derribando alrededor de 2,100 hogares. “A siete años del desastre, lamentablemente, muchas familias se encuentran, hoy en día, sin el apoyo necesario para reconstruir sus patrimonios, mientras el gobernador sigue robando al pueblo.

Luego de reconocer el esfuerzo del alcalde Juan Ángel Flores Bustamante, por apoyar a las familias en desgracia, la Senadora Lucy Meza afirmó que con lo que se ha robado a Cuauhtémoc Blanco, ya se hubiera rescatado al municipio y, sobre todo, a las familias que perdieron todo su patrimonio.

El gobernador, dijo la Senadora morelense, no ha podido comprobar en qué se gastaron los 3,149 millones de pesos, que fueron observados como un millonario desvío de recursos por la Auditoría Superior de la Federación. “Estos recursos, mal administrados o desviados, podrían haber sido la clave para devolver la esperanza a las familias de Jojutla”, acotó.

Expuso que Jojutla permanece en un estado de abandono, a la espera de la tan necesaria reconstrucción total, pero la falta de atención gubernamental y el desfalco millonario, por parte del gobernador Cuauhtémoc Blanco, quien malversó 3,194 millones de pesos, destinados a los morelenses, agravan la situación.

Finalmente, advirtió que la incapacidad y falta de empatía del gobierno y sus cómplices, para gestionar adecuadamente los recursos, así como para abordar, de manera efectiva, los problemas de Jojutla, dejan en evidencia una dolorosa verdad: “la indiferencia gubernamental está prolongando el sufrimiento de una población que merece una pronta y justa recuperación”.