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MORELIA, Mich., 22 de agosto del 2016.- Ordena juez investigación contra agente del Ministerio Público, un elemento de investigación y policías por presunta fabricación de pruebas en el caso 421/2016 seguido a estudiantes normalistas.
En un hecho sin precedentes, el juez Mauricio Wilfrido Cruz Navarrete pidió a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) proceda conforme a derecho y llegue hasta las últimas consecuencias, ya que hubo inconsistencias importantes en la carpeta de investigación que apuntan a que se fabricaron pruebas para inculpar a Karina Paloma, Evelia Liseth y Alexis Cecilio.
De acuerdo a los datos de prueba aportados por la defensa fue humanamente imposible que los jóvenes participarán en la quema de la camioneta Nissan, propiedad de Pepsico, pues estos ya habían sido detenidos y llevados a la PGJE por uniformados de Policía Michoacán.
En la continuación de la Audiencia Inicial, los defensores presentaron la bitácora de contingencias de Protección Civil Estatal y Municipal que acreditan que el reporte de la quema de la camioneta repartidora fue a las 14:40 horas en la calle de Nicolás Zapata y fue sofocada la conflagración a las 15:43 horas.
Mientras que por otro lado, en un vídeo entregado por la empresa Resinas Sintéticas a la defensa, se observa cómo dos mujeres y un hombre, los estudiantes según identificó el padre de una de las partes, fueron abordados por un vehículo negro y luego subidos una patrulla sobre la calle de Manuel Taboada entre las 15:10 y las 15:22 horas, tiempo en el que, además, siempre estuvo en contacto telefónico con su hija, Evelia Liseth, y del que tiene registro en su aparato celular, prueba que coincide con las imágenes de una mujer hablando en al menos tres ocasiones por celular, mientras los policías están junto a ella.
De este modo, no había forma de que pudieran quemar la camioneta mientras estaban ya en custodia de las autoridades.
Otra de las irregularidades que refirió el juez es que la Ministerio Público, Ruth Torres, tuviera en las instalaciones a los jóvenes cuando no habían sido detenidos en flagrancia, ni hubiere orden judicial para su presentación.
Aunado al complejo caso, se planteo la posibilidad de que las pruebas que se refirieron, dos botellas con combustible, estopas y una caja de cerillos fueran sembrados, pues no había nada en los exámenes químicos de los imputados que los relacionara con el uso de combustible.
No obstante, la parte que mayor número de irregularidades presentaron fue el Informe Policial Homologado, pues la diferencia entre los hechos y la detención fue de casi una hora.