Hoy no es un día feliz para las madres a las que les falta uno en casa

MORELIA, Mich., 10 de mayo de 2022.- Entre la semana 36 y 40 del embarazo, las mujeres paren y abandonan parte de su ser para ser la madre de alguien más para el resto de sus vidas.

No importa si en el camino se pierden o los desaparecen, como es el caso de Lilia y Rocío, que no han dejado de ser madres, que llevan entre 10 y 13 años buscando a sus hijos y que hoy, hoy no es un día feliz, porque les falta uno en casa.

Así vive Rocío…

Como hace 10 años, Rocío llora la ausencia de su hijo Pedro, un joven de 28 años que fue detenido afuera de su hogar, en la colonia Industrial.

Se conmueve y llora, la impotencia y el dolor la embargan.

“Ya no es lo mismo, este día ya no lo celebramos igual; me hace falta mi hijo que tanto amo y extraño”, se expresa mientras las lágrimas atraviesa sus mejillas.

Hace 10 años Pedro González Morales se encontraba afuera de la casa que habitaba junto con sus hermanos, su madre y su padre, este último fallecido ya y a quién nunca más volvió a ver.

Pedro fue arrestado por un elemento de la Policía Estatal Preventiva, lo acusaron de desvalijar carros en la calle, lo subieron a la patrulla, pero jamás llegó a Barandilla ni a la otrora Procuraduría General del Estado; las autoridades se lo negaron.

Durante la búsqueda, la autoridad responsable negó qué el policía que lo había detenido no había laborado ese día, sin embargo, acusa la víctima indirecta, se les olvidó que el mismo sujeto que detuvo a Pedro, también la arrestó.

El principal sospechoso, “me dijo que si no me retiraba, a mí también me iban a detener y me detuvo”, agregó Rocío.

Los años han transcurrido, ya 10 desde entonces, pero las autoridades aún no han dado con el paradero de la víctima y tampoco explicaciones del porqué encubrir al mando policiaco implicado.

La historia de Lilia…

Es semejante a la de Rocío, ella también es una madre con un hijo ausente, que ya sea por naturaleza o por constructo social, ella sigue viviendo la maternidad aunque con dolor y melancolía por su hijo desaparecido.

Lilia y Carlos Gaona, nombre de su hijo, fueron detenidos por personal de la extinta Procuraduría en el municipio de Contepec, hace 13 años, y desde entonces tampoco ha dejado de buscarlo y de luchar por dar con su paradero.

En medio de las lágrimas que provoca la impotencia, el dolor y la rabia de vivir otro día sin su hijo, se pregunta: “¡cómo voy a celebrar?”.

“¿Cómo?, ¡no, no! Es difícil celebrar el 10 de mayo sin mi hijo… Esta gente que se lo llevó no tiene corazón ni perdón”, sentencia con la voz trémula.

La respuesta por parte de las autoridades ante la desaparición de Carlos es el silencio; a decir de la madre, no han emprendido averiguaciones efectivas que permitan dar con el paradero de la víctima, pero lo quiere vivo, porque así lo vio ella el día que se lo llevaron.