Confirma magistrado sentencia condenatoria contra Diego Urik
MORELIA, Mich., 16 de agosto de 2023.- Pese a que Diego Urik Mañón Melgoza fue sentenciado a 50 años de cárcel por el feminicidio de Jessica González Villaseñor, cometido en 2020, el proceso para la familia de la víctima no ha terminado, pues ahora tiene que vérselas con los amparos y recursos de apelación que promueve el imputado.
“¿Hasta cuándo va a llegar la justicia para este asesino?”, cuestionó Verónica Villaseñor, madre de Jessica, al magistrado Gilberto Alejandro Bribiesca, quien este miércoles otorgó 45 días más de tiempo a la defensa de Diego Urik para que justifique los términos de su apelación en una nueva audiencia, cuya fecha no quedó determinada.
La audiencia fue pospuesta porque el sentenciado cambió de abogado, y el recién contratado solicitó un mes y medio más para enterarse del caso; indignada, frustrada, con la mirada tristísima la madre de Jessica encaró al padre de Diego: “¡ojalá que nunca puedan estar tranquilos!”, pero el hombre, de rostro determinado, ni siquiera se inmutó.
La madre de Jessica recordó que el nuevo abogado de Diego Urik ha estado al tanto del caso desde el principio, por lo que calificó la acción como una estrategia dilatoria para continuar en un laberinto de amparos y apelaciones, con la finalidad de ganar tiempo, evadir su responsabilidad y pagar por el delito que cometió.
“El Estado no nos ha garantizado el derecho a la justicia, no hay un fin; él puede estar metiendo todos los amparos que se le antojen porque tiene derechos; no les importa nuestro desgaste; este tipo tiene que pagar, es un asesino, él mató a mi hija, lamentablemente siempre se han puesto sus derechos por encima de los míos”, dijo a los medios de comunicación al salir del juzgado.
Tras el asesinato de Jessica, su familia ha tenido que lidiar con 31 audiencias judiciales, centenares de horas entre juzgado y juzgado y prácticas dilatorias promovidas por la defensa de Diego Urik, quien fue declarado culpable el pasado 15 de febrero y sentenciado a 50 años de cárcel.