Cultura, el mejor vehículo para la paz: Verónica Bernal
MORELIA., Mich, 20 de octubre de 2011.- Hatuey Viveros, director del largometraje en competencia Mi universo en minúsculas, confesó que en su opera prima hace un retrato de la Ciudad d de México. Mi universo en minúsculas, relata la historia de una mujer extranjera llamada Aina, quien llega a la ciudad de México en busca de su padre, su única referencia es una foto de la infancia con una nota en la parte trasera “nuestra casa en el 37 de la calle Juárez”. Esta dirección la llevará a emprender una búsqueda monumental entre la gran cantidad da calles con ese nombre y le brindará la posibilidad de explorar los universos minúsculos de cada número 37 para construir su experiencia de habitar la Ciudad de México. El reparto de la película está conformado por: Aida Folch, Diana Bracho, Jorge Zárate, Eugenia de la O, Enoc Leaño, Moisés Arizmendi, Harold Torres, Gabino Rodríguez, Dagoberto Gama y Sonia Couoh. Hatuey, comentó que: “la Ciudad de México, es uno de los personajes principales en la película. Todas las personas que habitamos en ciudades, de pronto comenzamos a tener referencias, escenarios, paisajes y una formación en la que a veces ya se queda en la nostalgia el atardecer, el bosque y una seria de cosas que siempre han acompañado al hombre en su desarrollo, entonces, al habitar en una ciudad de concreto en un espacio artificial, se me hizo muy importante reflexionar las razonas por las cuales seguidos acudiendo a las ciudades y seguimos aglutinándonos en ese lugar”. Respecto al personaje que interpreta la actriz mexicana Diana Bracho, esta dijo que: “Josefina, es un personaje tan lejos de mí que lo quise alcanzar, dije esta es mía y la quiero habitar y quiero convertirme en ese personaje, me pareció entrañable. Me encantó la historia, de hecho, lo que me sedujo de esta película es la calidad personal, única e íntima del director”. Una película que redescubre la Cuidad de México desde localidades poco conocidas y con una gran historia de fondo, el deseo de encontrarse con el pasado.