Convento Franciscano del siglo 16, a unos minutos de Morelia
MORELIA, Mich., 30 de octubre de 2015.- A casi 120 años de su fundación y 100 años de ocupar la casona en donde confluyen las calles Allende y Abasolo, en el Centro Histórico, con la arquitectura más representativa de estilo barroco del siglo XVIII, construida por su propio dueño, don Isidro Huarte, suegro de Agustín de Iturbide y con añejas historias de la época colonial, de sus personajes históricos y protagónicos en el acontecer independentista, hoy se prepara el Museo Regional Michoacano a develarnos más tesoros artísticos que abundarán el acervo cultural del que es depositario.
Javier Salazar Herrera, egresado de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM) del INAH, se encuentra al frente de un proyecto de gran relevancia en la prevención, mantenimiento y restauración de 27 de las mas de 240 obras, entre las que se encuentran: murales, esculturas, códices y diversas colecciones prehispánicas, virreinales, delsiglo XIX y modernas.
Le acompaña un equipo especializado de 17 personas, entre restauradores con cédula profesional, técnicos con formación y experiencia en la materia, provenientes del ENCRyM Ciudad de México y San Luis Potosí, asimismo ayudantes y albañiles
Buenas noticias en el Museo
En entrevista concedida a Quadratín, Javier Salazar destacó, que a raíz de la visita que Teresa Franco, directora del INAH, realizara a mediados del 2014 al Museo y se percatara del deterioro que presentaban diversas obras del patrimonio cultural y artístico, giró instrucciones a la delegación de la dependencia en Michoacán para que se realizara un dictamen de evaluación. Una vez elaborado y aprobado por el Centro INAH, se procedió a ejecutar el proyecto de conservación y restauración de 5 murales, algunas esculturas y de forma relevante, en la sala de códices, se adquirirá tecnología de punta para un mayor resguardo y conservación de 5 manuscritos originales, en el que se controlará la humedad, la luz y la temperatura que tienen contacto con los delicados lienzos de algodón.
Entre otros trabajos que se realizan, resulta revelador ver a los especialistas desmontar finamente, con pequeñas herramientas, las capas de pintura vinílica que cubren algunos muros y poco a poco van resaltando las figuras decorativas originales que ornamentaban las paredes del suntuoso edificio en la época colonial.
“El Traslado de las Monjas” recibirá también su tratamiento.
En un lienzo de 4×8 metros pintado en el siglo XVIII (1738) se retrata la procesión de la mudanza de las monjas dominicas del Ex Convento de Las Rosas al de Las Monjas (Sagrario Metropolitano), comúnmente conocido como Templo de las Monjas. Esta pintura, de autor desconocido, ha sido ponderada por Diego Rivera como una de las mejores y únicas obras del arte colonial. De forma emblemática, es el mayor tesoro del museo.
Pues bien, esta monumental obra también será tocada por los expertos, se le aplicaran técnicas de protección al óleo para evitar que las luces dañen la pintura evitando los reflejos. Así como destensar la presión que ha sufrido por la estructura que lo sostiene.
El objetivo fundamental del proyecto, abundó Salazar Herrera, es garantizar la conservación del patrimonio que alberga el museo, que esté en las mejores condiciones, restaurado y digno, conservando toda la información para las futuras generaciones. El proyecto se contempla que estará terminado, justo para la celebración de los 120 años de su fundación, el 30 de enero de 2016
Una obra sin restricciones.
Es de destacar que los trabajos que este equipo realiza, los hace sin detener las actividades del museo. No es como en otros trabajos que se han llevado a cabo en edificios del centro histórico de nuestra ciudad, en donde se “amurallan” y no hay manera de ver el proceso de restauración que se ejecuta, por el contrario, en el Museo Regional se pueden apreciar a los restauradores trabajando en los murales, ya sea arriba de los andamios o al pie de los mismos y a tan solo unos metros, la algarabía de grupos de niños realizan talleres de manualidades propias de las celebraciones tradicionales, como los altares en miniatura de Noche de Muertos, o bien grupos escolares son guiados por personal del Museo a través de sus 12 salas de exposición.
Magnifica oportunidad para visitar el Museo Regional Michoacano y observar el trabajo de estos artistas de la restauración, a la par que aumentamos el conocimiento de nuestros orígenes y significativamente apreciar la belleza de las obras que nos dan identidad y cultura.
*Fundado oficialmente el 30 de enero de 1886, bajo la dirección del Dr. Nicolás León Calderón, el Museo Regional Michoacano es el más antiguo de la Red de Museos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).