Convento Franciscano del siglo 16, a unos minutos de Morelia
MORELIA, Mich., a 13 de agosto.- Que las comunidades hacen a la cultura y no al revés, que la cultura no es estática sino histórica y no es un producto acabado, fueron algunos de las ideas vertidas por el instructor y promotor cultural Carlos de la Mora Covarrubias, durante la conferencia magistral ofrecida en el Encuentro de Beneficiarios del Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico de Michoacán emisión 2013-2014, organizado por la Secretaría de Cultura de Michoacán con apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes en las instalaciones de la Casa de la Cultura de Morelia, con el fin de mostrar los productos obtenidos por 40 creadores participantes en diversas disciplinas, luego de un año de trabajo.
Según un comunicado, previo a la declaratoria inaugural del encuentro que tendrá lugar hasta el 15 de agosto, Marco Antonio Aguilar Cortés, secretario de Cultura de Michoacán expresó que dicha actividad forma parte de un proceso, una dinámica y una dialéctica, en donde hubo gente productiva que creó y diseñó un proyecto, y busco y obtuvo el recurso para llevarlo a cabo.
El Secretario de Cultura explicó que por espacio de tres días, los beneficiados tendrán la oportunidad de dialogar sobre la manera cómo vivieron dicho proceso de creación, en espera de que se produzcan grandes frutos.
Al retomar las palabras vertidas por Argelia Martínez Gutiérrez, directora de Vinculación e Integración Cultural sobre el hecho de otorgar estímulos, recursos y becas a los creadores, Marco Antonio Aguilar expresó que el único dinero que existe en el país, los estados y municipios es el resultado de la productividad que el pueblo de México genera al trabajar de manera organizada.
Agregó Aguilar Cortés que el recurso que hay en los bolsillos de los empresarios se produce a través del esfuerzo de la clase trabajadora; recurso que ayuda al desarrollo de nuestro país incluidos rubros como la educación y la cultura.
Por su parte Argelia Martínez explicó que el encuentro de creadores es un espacio en donde se presentan los resultados obtenidos a partir del apoyo otorgado a 40 becarios en las categorías de Jóvenes creadores, Creadores con trayectoria, Desarrollo Artístico Individual, Desarrollo de grupos, e Investigación del patrimonio material e inmaterial.
Martínez Gutiérrez recordó que el otorgamiento de dichas becas ha sido criticado por muchos y apoyado y defendido por otros, ya que en el centro del debate está la discusión sobre la obligación o no del Estado de otorgar dinero a los artistas, lo que puede leerse como una cooptación, mientras que por otro lado puede interpretarse como una acción de fomento a las artes.
Agregó que este tipo de encuentros son últiles en el aporte de elementos de análisis. Aclaró que el Estado únicamente traslada el dinero de la sociedad, obtenido vía impuestos, a personas que han elaborado un proyecto para concursar y han resultados merecedores de dicho apoyo.
Agregó que este caso se trata de becas, por lo que se confía en que quienes las reciben adquieren un compromiso con la sociedad que lo financia para entregarles algo a cambio, es decir el resultado de su trabajo artístico.
La directora de Vinculación e Integración Cultural de la dependencia estatal manifestó que la presentación pública de los trabajos es una manera de demostrar a la sociedad que el otorgamiento de las becas ha dado frutos; trabajos cuya calidad se muestra y se pone a juicio de público.
Iniciado el día de hoy y hasta el 15 de agosto, el Encuentro de Beneficiarios del Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico de Michoacán emisión 2013-2014 permite apreciar proyectos en disciplinas como Artes Visuales, Literatura, Danza, Medios Visuales y Audiovisuales, Música, Arquitectura, Investigación del Patrimonio Cultural Material e Inmaterial.
Conferencias, conciertos, presentaciones de daza, mesas de análisis y el taller Taller “Prácticas para el Desarrollo de la Organización Cultural Independiente” a cargo de Julio Rodríguez Ramos y Cecilia Ochoa Vázquez, forman parte del programa de actividades del encuentro, que se ofrece en los diversos espacios, auditorios y salones de la Casa de la Cultura de Morelia, incluido el Centro Mexicano para la Música y las Artes Sonoras.
Carlos de la Mora ofrece conferencia magistral “El Arte como punta de lanza del cambio cultural”
Al brindar una introducción sobre su labor dentro de la gestión cultural, de la Mora Covarrubias explicó que tuvo la oportunidad de compartir dicho tiempo con su hijo Luis Carlos, fallecido recientemente víctimas de cáncer, con quien escribió un libro y le acompañó en varias ocasiones.
Convocado en el año 2000 para integrarse al equipo a nivel nacional de instructores y capacitadores del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, de la Mora explicó que hablar del papel del arte en el desarrollo de las culturas humanas no es algo sencillo. Agregó que antes que nada es preciso entender la correlación arte-cultura en el desarrollo de las sociedades humanas.
Acotó que con frecuencia en los ámbitos del argot promocional, en el discurso político institucional y programas y proyectos, los conceptos de arte y cultura se confunden, trastocan, subsumen e intercalan.
Ante los beneficiarios reunidos en el auditorio Luis Sahagún de la Casa de la Cultura de Morelia, Carlos de la Mora puso como ejemplo el lema “Con la cultura creamos comunidad”, el cual, dijo, es aceptado sin advertir que quien crea la cultura es la comunidad, al ser la primera producto de un proceso histórico de creación de la realidad humana, donde el propio ser humano se crea a sí mismo.
Indicó que motivados ante tal consigna, los gestores y promotores se esfuerzan por llevar la cultura centrada en la actividad artística, a las ciudades, barrios y zonas marginadas de las urbes, todo ello sin ser una visión paternalista. Lo anterior se traduce en convocar un gran número de acciones y actividades que involucran celebraciones populares, religiosas o cívicas aderezadas, -citó a manera de letanía-, con danzas tradicionales, desfiles de mojigangas, carros alegóricos, bandas, cánticos, rezos, ceremonias prehispánicas; dulces típicos, pulques, charandas, chelas y otros alcoholes artesanales o industriales en cantidades también industriales; juguetes y juegos de todo tipo, comidas típicas, artesanías, productos orgánicos, tríos, mariachis, conjuntos, cohetes, castillos toritos y buscapiés; procesiones, máscaras trajes típicos ofrendas y altares y pregones.
También detalló que en las casas de la Cultura se ofertan talleres de los más diversos tipos incluidos joyería, yoga y zumba, dirigidos a personas de las más diversas edades y capacidades. En este punto Carlos de la Mora cuestionó el término “capacidades diferentes” ya que todos los seres humanos poseen condiciones distintas.
Al ofrecer una descripción sobre lo que ocurre a nivel nacional, no solamente en Michoacán, el también docente y colaborador en procesos de planeación e integración educativa expresó que lo que se arma son espectáculos con motivo de las más diversas situaciones, por lo que parece que los promotores y gestores son artífices de la moda en el ámbito de promoción cultural o “la cultura del collage”.
En este escenario nacional de la cultura, el también miembros fundador de MOMO Consultoría Integral para la gestión y asesoría del desarrollo sustentable económico y socio-cultural en ámbitos rurales y urbanos, agregó que la mayor parte del presupuesto nacional etiquetado para cultura se asigna en todos niveles e instancias que los administran se destinan a la producción, difusión y realización de espectáculos, fiestas o festejos artístico culturales, mientras que otras partidas más pequeñas, y en su opinión “insignificantes”, se etiquetan para el apoyo a las Casas de Cultura, a la capacitación, formación y actualización de promotores culturales en la búsqueda de su profesionalización, y para incentivos y estímulos a la creación artística, recursos mínimos para cubrir las necesidades existentes y cuyo esfuerzo no deja de ser loable.
De la Mora indicó que muchos desde el podio de su larga trayectoria y amplia experiencia y conocimiento, aseguran que la salvación de la barbarie, la crisis política, la corrupción, la llamada descomposición del tejido social por la que el país y el mundo entero atraviesa “y en un descuido hasta del cambio climático” está en la cultura, por lo que sostienen que hay que llevarla a los ignorantes, a los marginados, indigentes y excluidos de los beneficios de la civilización y del desarrollo humano sustentable, allí está la única alternativa viable para un cambio revolucionario sin violencia; discurso que en su opinión es bastante pobre ya que consideró no es la estrategia del cambio revolucionario pues la cultura no es sujeto sino objeto, no es estática sino histórica, no es un producto acabado ni unívoca, ya que es diversa, plural y polisémica, y es el ser humano quien crea las más diversas expresiones manifestaciones y objetos culturales y se sirve de ellos para comunicarse recrearse y realizar sus propios fines.
Luego de aclarar que todos los seres humanos son portadores de la cultura y que todos somos artistas aunque algunos lo continúan siendo mientras que otros quedan frustrados ante la carencia de educación para desarrollar su potencial, el expositor explicó que el espacio de la cultura es ese diálogo amoroso e incondicional; el ejercicio lúdico, creativo, indagatorio, dialéctico, novedoso y comunitario, como forma y contenido del concepto que tan a la ligera se toma, invirtiendo los términos de la relación al cosificar al verdadero sujeto de la cultura y de la creación artística, y asignándole un rol de mero espectador o de público.
Por otro lado y antes de finalizar su conferencia con una canción interpretada a capella, Carlos de la Mora indicó que contrario al obrero que trabaja para poder sobrevivir y cuyo producto no le pertenece, el artista desarrolla un trabajo libre, y crea para dar respuesta a un deseo y pasión naturales con los cuales vive, por lo que la creación artística es la expresión más elevada del proceso de desarrollo de lo humano.