Denuncian más supuestos despidos injustificados en Tec de Tacámbaro

MORELIA, Mich., 27 de febrero de 2024.- Las quejas de profesores y personal manual en contra de las autoridades directivas del Instituto Tecnológico de Tacámbaro continúan; se calcula son alrededor de 10 personas despedidas, presuntamente de manera injustificada, además de casos de reducción de horas a docentes, para las que según, se argumenta falta de presupuesto, aunque aseguran que estas horas se les asignan a otros profesores de nuevo ingreso.

El conflicto que comenzó hace más de un año con la profesora María Guadalupe Tellez Vargas ha alcanzado a otros profesores, incluso un velador, al que le hicieron firmar un permiso de trabajo y al regresar a sus actividades fue sorprendido con su despido, expresó el abogado laboral del agraviado. 

En encuentro con medios de comunicación, Enrique Gómez, Daysi Ponce, Alonso Arias y Francisco Paleo, parte de la plantilla afectada, relataron ante los medios de comunicación que llevan entre seis y 20 años laborando en el Instituto, todo había evolucionado de manera regular, hasta que a finales de 2023 comenzaron las presuntas irregularidades. 

El segundo en ser despedido fue Francisco Paleo, quien ingresó al plantel hace más de 15 años, tiempo en el que siempre tuvo un segundo empleo, pero con el que, afirma, la administración de Liliana Yaret Carreño Romero estuvo en total desacuerdo y, al percatarse de que tenía este una actividad fuera de su horario de trabajo en el plantel, aprovechó para pedirle que presentara un permiso ante esa administración, relató el afectado. 

“A lo largo de los años laborando ajustaron un horario conveniente para la institución, con un horario estable, conseguí otro trabajo, así estuve, pero la directora Liliana Yaret Carreño no le gustó. En conjunto con el sindicato se me exigió que pidiera un permiso de un año, pero al saber el caso del compañero Enrique, y con certeza de que no había nada que avalara el permiso, no acepte y a principios de año me despidieron”, explicó. 

Otro profesor denunciante es Alonso Arias Aguilar, a quien primero se le ofreció una mejora laboral, pero después de 20 años de laborar en ese instituto descentralizado, fue notificado de su despido. 

En esta lista se encuentra Daysi Karla Ponce, quien también fue despedida, pero, a diferencia de sus compañeros, contrató en su momento a un notario público para documentar que nunca fue notificada de algún procedimiento administrativo en su contra, que no fue notificado y de la nada se le dio de baja en el reloj checador, así como la negativa de la directora para dar respuesta ante este conflicto obrero patronal, despido que también está en proceso de conciliación en el centro de Uruapan. 

Y no son únicamente despidos sin aparente justificación, Gardenia Maldonado Arevalo, José Serafín y Mónica Valencia, profesores, indicaron que también se les redujeron horas sin previa notificación.

“No se tuvo ninguna reunión previa, a nosotros nos la dan de forma verbal el jefe directo y después que solicitamos la carga académica, para saber qué horas vamos a dar, pero en esta ocasión nos llamaron de forma individual y verbal; nosotros ya teníamos información de la reducción, pedimos se nos entregara en un documento, pero nos comentaron, tanto en el área académica como administrativa que no estaban autorizados. La justificación verbal es que no hay horas, pero siguen contratando personal”, declaró la profesora en funciones.

Además de los denunciantes, que decidieron llevar las inconsistencias a la justicia laboral, hay tres más que pasaron por lo mismo, dos aceptaron el finiquito y uno fue recontratado, pero perdió su antigüedad en la dependencia. 

“No queremos perjudicar a nadie, sólo que se nos respeten nuestros derechos como trabajadores; es desgastante tener que ir y venir por las tardes a pedir apoyo a la Secretaría de Gobierno, porque allá no nos atienden y si faltamos, tenemos miedo que nos despidan”, indicó Gardenia Maldonado Arévalo.

Rigoberto Pérez Morales, abogado de los profesores y personal manual, expresó que el caso se encuentra ya en el Centro de Conciliación Laboral, en Uruapan, y tendrán diversas audiencias a partir de la primera semana de marzo.