Con uso de biológicos nativos controlan enfermedad que afecta la fresa
MÉXICO, DF., 25 de diciembre de 2015.- Cuando llega la cena navideña, todos, sin excepción, nos atascamos como si lleváramos años sin comer. A pesar de eso, siempre sobra algo de lo mucho que se cocinó para la noche anterior, eso que todos conocemos como “recalentado”.
La pregunta es: ¿Qué hacemos con tanto? ¿Cómo lo cocinamos para que (al menos) luzca diferente? ¿Hay algún modo de sorprender a los comensales para que no se sientan timados? ¿De qué forma puede no terminar hartándonos?
El diario Excélsior publica algunos consejos que te pueden servir para no desperdiciar ni un solo gramo.
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