Cambia tendencia en museos de espacio de conservación a educativo
MORELIA, Mich., 16 de mayo de 2013.- En los últimos años, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha dado cifras trimestrales de crecimiento económico que han trazado el rumbo de la recuperación financiera de México, pero en esta ocasión las cifras podrían mostrar una realidad muy diferente que confirmarían el peor resultado de la economía mexicana desde su crisis de 2009, destaca el diario británico Financial Times en su edición de hoy.
El artículo, firmado desde la ciudad de México por Adam Thomson, asegura que ya ha concluido el ciclo de crecimiento de alrededor de 4 por ciento que llevó el producto interno bruto del país a sus niveles más altos y a las bolsa de valores a niveles históricos.
Para el Times, pese a sus esfuerzos de diversificación económica, México sigue teniendo una alta dependencia de la economía estadounidense, que absorbe el 80 por ciento de las exportaciones nacionales, y los malos resultados de la industria de su vecino del norte golpearán los resultados trimestrales de la economía mexicana.
El artículo refiere también como causa de la contracción económica el cambio de gobierno realizado el pasado diciembre, que tiene el efecto temporal de estancamiento del gasto público, mientras que los nuevos funcionarios y sus equipos se adaptan a sus nuevas responsabilidades.
No obstante las expectativas negativas sobre el desempeño trimestral de la economía nacional, el diario británico augura una nueva recuperación para el segundo semestre del año.
Marco Oviedo, de Barclays México, destaca que hay señales de que las cosas están empezando a recuperarse: en Estados Unidos como la producción de coches, un referente del sector exportador manufacturero de México.
“Como para ilustrar el optimismo en el largo plazo, este mes Audi comenzó a invertir mil 300 millones de pesos en su planta de México, que producirá 150 mil vehículos al año, y Volkswagen, propietaria de Audi, ya utiliza México para producir todos sus Beetles para el mercado global, concluye el Financial Times.