Con uso de biológicos nativos controlan enfermedad que afecta la fresa
MORELIA, Mich., 28 de julio de 2015.- Con la intención de posicionar a México como potencia gastronómica mundial, en un plazo de 10 años, abrió en Morelia el primero de la cadena de restaurantes Frida Kahlo, donde se fusiona la cocina tradicional con la gourmet, dando como resultando coloridos pero elegantes platillos.
Los platillos más exitosos son los que llevan el nombre Frida, como las enchiladas o los molcajetes de camarones pero en los que se fusionan las verdolagas con el salmón o el caviar con el requesón, han sorprendido y encantado a los morelianos que han puesto de moda el lugar en el que hasta lista de espera hay, pese a que tiene cupo para 200 personas.
Las cartas que se ofrecen en desayuno, comida y cena llevaron tres meses de imaginación y creación a los chef Karla Elizabeth Chápero Mandujano y Rodrigo Cabello Segura, para llevar a la mesa arte gastronómico en la que se recrean las tortillas ceremoniales, hechas a mano, grabadas con flores a base tintura de Jamaica, los puerquitos o el helado de leche quemada.
Y es que Karla, la chef ejecutiva, no le tiene miedo a reinventar, su bagaje laboral incluye lo que ella llama una experiencia en el que fue el mejor restaurante del mundo, El Bulli, con el mejor chef del mundo, Ferrán Adriá, sobre los que hizo su tesis de licenciatura que le valió mención honorífica.
Rodrigo, chef repostero, es un conocedor de la vida y obra de Frida Kahlo y es cercano a su familia, por lo que creó un postre en torno a un viaje que la pintora hizo a Nueva York en pleno invierno, por lo que se llevó un frasco de cajeta que ni con Diego Rivera compartió. “Es mía y yo soy la sultana del norte y los gringos no saben quién soy, yo soy la cajeta”, le decía cuando le pedía una cucharadita, cuenta el cocinero.
Aunque a Frida Kahlo se le relacione con el folclor mexicano, el lugar no está saturado sino que a lo tradicional se le dio un toque de simplicidad para que guste lo mismo en Alemania, en Dubai, Las Vegas, la Riviera Maya o la Ciudad de México, donde próximamente abrirá el segundo restaurante de la cadena, informó Alejandro Tamayo, presidente de Alta Group, al que pertenece la marca.
En el grupo, asegura, se tiene clara la responsabilidad que implica el sello de Frida Kahlo, icono del arte mexicano y como ella lo que quieren es representar al mexicano que lucha por la vida, que defiende su raíz, aunque reconoció que han recibido algunas críticas por el uso de su nombre como marca aunque esa sea una decisión de la familia de la artista.
“Decidimos incursionar en este sector sin ser una empresa que trajera detrás nada; incorporamos a expertos, hablamos con la representación de la familia Kahlo, con la que ya teníamos una relación de más de dos años y dijimos vamos a hacerlo. Tuvimos la competencia de empresa hotelera que no es del país, pero luchamos mucho por tener este proyecto en nuestras manos”, indicó el empresario.
El director operativo, José cruz dice que “nuestra propuesta es accesible para el público, tenemos productos e ingredientes de muy alta calidad, lo cual nos obliga a tener cuidados y cobrar por esos productos; el ticket está, en promedio, en 350 pesos que es muy accesible para que la gente venga y la pase muy bien y con estos 350 pesos estamos hablando desde una entrada, un aperitivo, una sopa, un plato fuerte y, por supuesto, un postre”.
Por eso, sin la menor duda, abrió las puertas de la cocina en la que destaca la leyenda “cocinamos arte” y, se podría decir que ansioso espera la visita de inspectores de salud y de esos chef que, con su opinión, destruyen y construyen restaurantes porque sabe que todos evalúan de acuerdo a un estándar de manejo higiénico de los alimentos y que todos los procesos se llevan a cabo correctamente en el lugar a su cargo.
Así, su presentación es concluyente: “Nuestro objetivo principal es cocinar arte y ofrecer un servicio de excelencia. Buscamos compartir la Gran Cocina Mexica la cual es patrimonio inmaterial de la humanidad y llevarlo a las mejores ciudades del mundo mostrando el arte gastronómico de nuestros chef pueden plasmar en este lienzo que llegará a la mesa”.