Carece México de acciones específicas de adaptación al cambio climático

MORELIA, Mich., 7 de noviembre de 2014.- En los próximos años, el cambio climático afectará la distribución y abundancia de los recursos pesqueros en el orbe, con repercusiones en la seguridad alimentaria de distintos países. No obstante, México carece de acciones específicas de adaptación para enfrentar los efectos referidos, advirtió Alonso Aguilar Ibarra, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.

De acuerdo con un comunicado de prensa, el primer paso para instrumentarlas es abordar los problemas de sobrepesca y degradación de ecosistemas, con un enfoque local y sostenible, puntualizó en el 24 Seminario de Economía Agrícola. Cambio Climático en el Sector Agropecuario.

A nivel mundial, el país se ubica entre los primeros 15 lugares de la producción referida, pero se estima una baja de entre cuatro y cinco por ciento para el año 2050, refirió en la mesa Efectos del cambio climático en el sector agropecuario, moderada por Sophie Ávila, secretaria académica del IIEc y coordinadora de las actividades del encuentro.

Efectos locales

En el Auditorio Maestro Ricardo Torres Gaitán, Aguilar Ibarra subrayó que se espera que los impactos más graves en México se registren en los litorales.

El investigador adscrito a la Unidad de Investigación Economía y Medio Ambiente del IIEc expuso que, para analizarlos a nivel local, se estudiaron las pesquerías de camarón y sardina en 17 entidades costeras, a fin de estimar las ganancias o pérdidas del sector, un trabajo inédito.

En esta indagación se utilizaron escenarios climáticos del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM. Los modelos estiman que la temperatura media del Golfo de México será constante o aumentará un grado centígrado en 2030; en tanto, la del Pacífico lo hará entre 0.5 y 1.5 para el mismo año.

Los resultados del trabajo estiman que la producción del crustáceo disminuirá y la del pez aumentará en las próximas décadas, con relación al incremento en la temperatura oceánica, informó.

La pesquería de sardina fluctúa de una década a otra, con periodos de abundancia y de baja disponibilidad. Por esta razón, no puede utilizarse el producto en medidas de adaptación a modificaciones climáticas futuras, subrayó.

Para un manejo sostenible del sector se requieren más trabajos de investigación y estudios de los impactos biofísicos, ecológicos y económicos, concluyó.