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MORELIA, Mich., 19 de febrero del 2014.- Si se quiere evitar que más ciudadanos estén inmersos dentro de la economía informal, en sus múltiples modalidades, se deben generar empleos dignos que permitan a los mexicanos atender sus necesidades prioritarias, sin tener que recurrir, incluso a soluciones extremas, como la migración, o actividades ilícitas como la delincuencia común y el narcotráfico.
Así se refirió, el dirigente de comerciantes ambulantes, Jaime Muñoz Rocha, quien defendió a sus agremiados al señalar que este sector aporta riqueza y empleo, pero además representa el esfuerzo de miles de mexicanos que, al encontrarse al margen del desarrollo económico nacional y excluidos de las oportunidades laborales en el mercado estructurado, no encuentran una alternativa distinta a éste que les permita subsistir, con alguna dignidad.
Al lanzar duras críticas a la Cámara Nacional del Comercio y Servicios Turísticos (Canaco) de Morelia, el líder comerciantes señal{o que los empresarios establecidos “hace referencia al comercio informal en un modo más bien peyorativo, no basta con identificarlos como transgresores de la ley, y emplazar a la autoridad a perseguirlos como delincuentes, como si el problema de la pobreza y la marginación se pudiese eliminar con decretos o reglamentos y atrás de ellos policías.
“La economía formal y el aparato productivo de bienes y servicios, han sido incapaces de proporcionar empleo estable y bien remunerado a los trabajadores en general y a los jóvenes y mujeres que se incorporan cada año al mercado de trabajo”, comentó.
Pero, además de esto –dijo Muñoz Rocha– ellos conocen bien de las relaciones que se han creado entre pequeños negocios familiares informales y las empresas del sector formal, en la que las empresas formales se benefician de la existencia del sector informal , mediante su subcontratación, particularmente las vinculadas a la industria manufacturera del vestido y del calzado.
Finalmente aseveró que “se ha optado erróneamente por satanizar “lo informal”, en vez de generar políticas fiscales de integración progresiva con medios específicos para este sector de la economía, como reiteradamente lo hemos solicitado los trabajadores del comercio popular”.