Luis Felipe Reynoso/Quadratín
URUAPAN, Mich., 18 de agosto de 2017.- Lucina Jiménez Gómez, directora de la asociación ConArte, y quien imparte un curso taller en Uruapan sobre Herramientas para la Convivencia en la Diversidad y Cultura de Paz, dejó muy claro que este no es un tema de presupuesto, la recuperación de los espacios y la paz, sino invertir en la gente.
“El recurso en sí mismo no garantiza la calidad del programa”, dijo, y explicó que por más dinero que se tenga y se invierta en espectáculos, no se va a fomentar en la cultura de paz.
“El otro día incluso oí al gobernador (Silvano Aureoles Conejo, gobernador de Michoacán) decirlo, cuando fuimos a Cenobio Moreno; dijo: “aquí hemos invertido 150 millones de pesos en recuperar la plaza pública, la escuela, etcétera, pero si no se invierte en las personas y en la cualidad en las relaciones entre estas, por más infraestructura que se haga, se pierde, porque no hay una apropiación cultural que permita generar esa recuperación”.
Explicó que en Michoacán la condición es diferente a lo que ocurre en Medellín, Bogotá; Honduras o Ciudad Juárez, porque los 13 municipios que están siendo priorizados en la Tierra Caliente están insertos en un proceso de inversión, tanto en la infraestructura como en la parte educativa y en la parte cultural.
“Entonces, digamos que esos 13 municipios de las comunidades modelo están en esa posibilidad de articular las diferentes formas de inversión en el desarrollo, “pero lo más importante no es el monto de los recursos”, reiteró.
Finalmente, la especialista indicó que en el caso de muchas comunidades que reconocen en su sabiduría y en sus recursos culturales el principal capital, no es el dinero el que los moviliza, sino el valor simbólico y el poder de movilización.