Anagramas matemáticos: números, crisis y secuestro en exposición

MORELIA, Mich., 23 de junio de 2017.-El artista Jesús Jiménez presenta este viernes la exposición ‘Anagramas Matemáticos’, una muestra que expone menos de 10 piezas bajo distintos formatos, donde destaca un gobelino artesanal.

El artista visual manifestó en una entrevista, que lo que detonó la exposición es haber sido ganador en 2015 del Premio Nacional en Vez en la Bienal de las Artes en Yucatán.

Sin embargo, hay otra razón para realizar la muestra, uno muy personal; el secuestro del propio artista sucedido en 2015; “fue de nueve días, del cual surge el artista, con los anagramas matemáticos ya los hacía antes del secuestro y lo detonó en todo lo que ahora ven, veía números, es normal que existan números y negociaciones”, indicó, y dijo que este hecho sucedió en Michoacán y le ha dejado mucho trabajo personal.

‘Anagramas Matemáticos empezó con una calculadora con ticket de 10 o 15 centímetros, en el cual yo imprimía números y creaba obra gráfica, y ha detonado en un gobelino; uns pieza textil, que se llama ‘Pirámide’, que está hecho en el Taller Mexicano de Gobelinos, ubicado en Jalisco”, indicó Jesús Jiménez.

Por su parte, el curador de la muestra, Irving Domínguez, dijo que esta muestra individual redondea varios ciclos de trabajo, “Jesús, antes de tener esta experiencia comienza a trabajar con los grafismos a través de la calculadora de papel, tenía un díptico en dolares cambiada a pesos, una fila de billetes”, expuso.

Dijo que la exposición refiere también a las crisis de los años 80s, y del 94, “hemos estado muy anestesiados, es inevitable que esas crisis que tenemos sean tocadas en las artes visuales mexicanas”, explicó el curador.

“Si se fijan es muy abstracta si ven la muestra, hay una búsqueda de el artista por abordar tópicos como la transacción económica, el dinero que fluye, el cautiverio, aparecen con un trabajo de exploración de fotografía, video, y gráfica”, aseguró.

El curador manifestó que los textos en la exposición son de la primera novela de Brianda Domecq, quien es hija de Pedro Domecq y que sufrió un secuestro de 11 días en 1978, “la libera la policía mexicana, al año siguiente publica la novela, se hace amiga de los secuestradores y les pone apodos; el orejas, el pícaro, santa claus. Vive con angustia, con una venda en los ojos hasta que la libera la policía”, indicó.

Irving Domínguez aseveró que esta  novela de Brianda Domecq, escrita en 1979 fue muy reveladora, “esta muy vigente en el contexto actual, es una suerte de restitución de la individualidad, tiene sentimientos encontrados, ella sufre del Síndrome de Estocolmo”, indicó.

“Es un poco poner en diálogo estos textos para dar diferentes abordajes, para hablar de una dinámica muy delicada, como el arte puede darle voz a un evento que es muy complicado en la esfera pública”, expresó.