Primer aniversario luctuoso de Diego Armando Maradona

MORELIA, Mich., 25 de noviembre de 2021.- Pareciera que fue ayer cuando el mundo entero se despidió del Pibe de Oro. Este jueves se cumple el primer aniversario luctuoso de Diego Armando Maradona, quien murió en 2020, a causa de un paro cardiorrespiratorio en su natal Argentina, en donde se recuperaba de una operación cerebral.

Diego Armando Maradona es una leyenda. Y es único. Con la pelota en los pies nos hizo vivir cosas únicas a todos los aficionados del futbol. Puso en alto el nombre de Argentina y el del futbol.

“Desde el pasado 25 de noviembre que te extrañamos todos los días, Diego. Nos hacés falta. Te buscamos porque en realidad no te fuiste. Seguís viviendo en tu pueblo, al que nunca le fallaste. Y como siempre, aunque suene redundante y tal vez las palabras nos queden cortas, simplemente gracias por tanto, gracias por todo”, escribió en su portal oficial la Asociación del Futbol Argentino (AFA).

Hijo de Don Diego y Doña Tota, Diego nació en el hospital Evita de Lanús Oeste, el 30 de octubre de 1960. Tras una dura infancia en Villa Fiorito, logró cumplir su sueño de debutar en Primera División. La cita fue ante Talleres en 1976, un encuentro que con el correr de los años cada vez más gente afirma haber visto desde la cancha. Desde aquel día, Pelusa maravilló y sorprendió a todos.

Con el paso del tiempo, vistió las camisetas de Boca, Barcelona, Nápoli, Sevilla, Newell’s y su amada Selección Argentina. Emblema y referente argentino a nivel mundial, con la gambeta y ese potrero tan característico como principales estandartes.

Maradona es sinónimo de Leyenda. Campeón del Mundo en 1986 como máxima figura y capitán de la Selección Argentina. Héroe. Con su extraordinaria zurda hizo mucho más grande al balompié argentino.

La jerarquía de Diego fue enorme, tanto que hoy en día sigue rebasando fronteras. Donde el argentino jugó, dejó estampada su magia. El lugar de Maradona es el terreno de juego, lugar donde se sentía libre y componía su mejor melodía con la prodigiosa zurda. Una luz que nunca se apagará en la historia del futbol.