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MORELIA, Mich., 23 de Agosto de 2014.- Pocas emociones y un punto para cada escuadra. Así es como se resume el Veracruz contra Chivas, en donde el gol no llegó durante los 90 minutos de tiempo corrido ni los cuatro agregados.
El Rebaño Sagrado continúa con problemas en la última zona. Si bien no se le dificulta hacerse de la pelota, al momento de generar peligro, tiene complicaciones que le impiden ir al frente.
Al 25′, Édgar Andrade quiso sorprender a los escualos con un disparo, pero el balón se fue por un costado de la portería. Tres minutos después, llegó la reacción de los locales cuando, por derecha, Daniel Villalva desbordó y mandó centro a Édgar Andrade; éste cabeceó, pero Antonio Rodríguez rechazó a una mano y mandó la redonda a tiro de esquina.
Esas fueron las jugadas de mayor peligro en la primera parte. En el complemento, la tónica fue la misma que en los 45 minutos iniciales.
Al 69′, Omar Bravo dejó ir una gran oportunidad. Entró solo por sector izquierdo tras ganarle la marca a Óscar Mascorro, quiso hacer un recorte, situación que aprovechó Édgar Melitón para tapar el balón con la mano derecha.
No hubo más emoción durante el cotejo que terminó sin anotaciones y que dejó un amargo sabor no sólo en la tribuna, sino también con los jugadores y cuerpo técnico. Así, Veracruz llegó a 7 puntos y las Chivas a 5.