Política gourmet
Mi Santias, me dio gusto que abordaras el noviazgo entre adolescentes en tu artículo del fin de semana…
S- Me pareció necesario, mi Rufo, ya que por cuestiones moralistas, religiosas o de ignorancia, la mayoría de los padres no aborda temas de sexualidad con sus hijos adolescentes, cuando, en el mal llamado noviazgo cuando se es inmaduro, el interés sexual es muy evidente y no es casualidad, así estamos hechos. En mi opinión la naturaleza se equivocó al dar capacidad sexual y la posibilidad de engendrar a personitas que todavía están en formación y en consecuencia no están preparadas ni física, ni intelectual, ni emocionalmente para ser pareja, para ser padres y para asumir la construcción responsable y amorosa de una familia.
R- Guarf, guarf, guarf ¡Tienes razón!, mi Santias ¡Claro que el interés sexual es evidente!, ignorarlo es ser ignorante, valga la rebuznancia; simplemente por la edad, los adolescentes están ante el despertar hormonal de sus cuerpos, lo que de manera natural les lleva a mirar al sexo opuesto.
S- Y no solo eso, mi Rufo; toda la cultura moderna pone al sexo como eje, desde las cursis novelas de radio y televisión, pasando por las películas y revistas donde muchas de ellas, sin pudor, presentan el comercio sexual en anuncios nada discretos.
R- Grrr ¿Y qué me dices de las revistas del corazón o de los negocios por Internet orientados a conseguir pareja y amor a la velocidad de un click?
S- Pues lo mismo, que es toda una andanada de información con la intención de convertir la sexualidad en el motor de la economía y de las conductas sociales, para cumplir tres objetivos: 1.- Tener a la gente idiotizada, con la cabecita llena de humo y de historias románticas, convirtiéndoles en masa acrítica al sistema. 2.- Manipular las mentes para, a través del sexo, convertirles en consumidores, es decir, compradores compulsivos de sus porquerías, y 3.- Explotar en las personas sus naturales pasiones para entretenerlas dentro de un modelo inhumano e inmoral que tiene por objetivo el control para que dejen de pensar en justicia social, democracia, derechos humanos, vida digna y libertad.
R- Guauuu ¡Pues sí!, el sexo es un motivador y distractor excelente para controlar a las masas y convertirnos, de seres pensantes en zombis; por eso es importante despertar a nuestros hijos adolescentes para que canalicen el instinto, la energía y el impulso sexual a través de actividades físicas como el baile y el deporte y de actividades que les ayuden en su desarrollo, como el estudio y la lectura, mientras la naturaleza hace su chamba y les da la madurez física para empatarla con la madurez intelectual y emocional.
S- ¿Crees tú, Rufo, que los jóvenes deben reprimirse sexualmente?
R- Auuu, creo yo, mi Santias, que no hay respuestas únicas, como no hay situaciones únicas. En mi perruna opinión, a diferencia de los perritos y otros animales que nos guiamos exclusivamente por el instinto, en los seres humanos debe prevalecer la racionalidad, es decir, el analizar, pensar, estudiar y entender las cosas antes de decidir. Así te digo que si un ser humano es inteligente y razona, podrá concluir que emborracharse o drogarse le hace daño. En los mismos términos pienso respecto a la sexualidad, a la que considero, creyente que soy, un don que nos dio el Creador a los seres vivos; visto así y dado que Uds. los humanos dicen tener la capacidad de razonar, lo ideal sería que los padres hablaran con los hijos de estos temas y escucharan sus dudas y planteamientos para poderlos educar y orientar para que decidan correctamente sobre su sexualidad.
S- ¡Ya entiendo!, perro, la sexualidad es un don que nos permite disfrutar y preservar la vida, lo que es bueno si se vive bien, pero puede ser dañino si se vive mal.
R- Guauuu ¡Así es!, un embarazo decidido dentro de una pareja estable y madura, es fuente de esperanza, de felicidad y de amor; un embarazo no deseado entre dos adolescentes, es causa de amargura, pleitos e infelicidad ¿El embarazo es bueno? ¡Sí!, si se vive bien ¡No!, si se vive mal; lo mismo con la sexualidad, viviéndola bien nos hace crecer en lo personal, en la pareja y en la ternura, viviéndola mal nos lesiona, nos lastima, deja un mal sabor.
S- Lo que nos llevaría como conclusión, insisto, a la necesidad de informar, educar y orientar en temas de sexualidad, pareja, embarazo y familia a nuestros hijos; si queremos tomen buenas decisiones.
R- Guau, me da gusto ver que nos entendemos mi Santias. Cerraría yo el tema con dos recomendaciones: ¡Padres, hablen con sus hijos! ¡Hijos, hablen con quienes les puedan orientar responsable y amorosamente!,… y no tengan novio(a) simplemente por tener uno(a)… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.