Michoacán ofrece destinos de playa más íntimos: Roberto Monroy

MORELIA, Mich., 23 de agosto de 2023.- “Yo no veo a Michoacán con una infraestructura como la de Guerrero”, aseveró Roberto Monroy, titular de la Secretaría de Turismo de Michoacán, con respecto a lo dicho por la presidenta de la Asociación de Hoteles y Moteles del Estado de Michoacán (Ahmemac), Beatriz López.

En una entrevista realizada hace algunos días, la representante de los hoteleros en Michoacán expuso que faltaba infraestructura hotelera en la región de la costa del estado, incluso el mejoramiento de carreteras, y eso hacía que la gente prefiriera irse a Guerrero antes que a la costa michoacana.

El funcionario estatal señaló que justamente uno de los puntos a favor de la riqueza en Michoacán era el respeto a la naturaleza y a los ecosistemas, y por ello no había desarrollos hoteleros como los que suceden en Ixtapa o en Zihuatanejo, por poner el ejemplo de Guerrero.

Externó que los establecimientos eran de contacto más íntimo, y puso como ejemplo la arribazón de tortuga que se dio en días pasados en la costa michoacana, y eso se debe a que no hay una sobrecarga de turistas hacia esta región del estado.

“Yo no vería a Michoacán con grandes edificios, con grandes hoteles, me parece que no es la ruta, me parece que el comportamiento del turismo actual es más como de respetar a la naturaleza”, externó.

No que se tiene conocimiento que haya llegado algún grupo importante a proponer que en algunas costas de Michoacán se realice algún desarrollo turístico de gran envergadura, como podría ser Manzanillo, Ixtapa, Mazatlán o Acapulco, dejó en claro, lo que sí hay, es un fraccionamiento muy importante entre Aquila y Coahuayana, con gran infraestructura pero no al servicio del turismo.

Lo que sí hay también son pequeños hoteles, dijo, en San Juan de Alima, Faro de Bucerías, en Maruata, que le dan un sabor muy particular a la costa michoacana, esto le da un sabor único y no es necesario pensar en un desarrollo hotelero, porque esto inmediatamente traería contaminación, “y hasta el sabor de la comida cambia”, externó el secretario.