MORELIA, Mich., 19 de enero de 2019.- La Mariposa Monarca es un lepidóptero que viaja desde los bosques de Canadá y los Estados Unidos en el mes de agosto, para llegar entre octubre y noviembre a México, a distintos santuarios con más de 20 sitios de hibernación.

Un santuario es un lugar que debe ser protegido y respetado debido a su biodiversidad, y en este sentido a la importancia para la naturaleza y la sociedad. En el caso de la mariposa Monarca, son llamados santuarios los bosques donde llevan a cabo su hibernación.

El área de la Reserva de la Biosfera a nivel nacional incluye 93 propietarios, de los cuales 59 son ejidos, 13 son comunidades indígenas de las etnias mazahua y otomí, y 21 son pequeñas propiedades, además de las áreas estatales y federales.

Michoacán cuenta con tres santuarios dentro de la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca que abarca más de 56 mil hectáreas. Estos son el Ejido El Rosario en la Sierra Campanario, el Ejido Cerro Prieto y el Ejido de Senguio en la Sierra Chincua. El mayor del país es el de El Rosario.

Las actividades en los santuarios de Michoacán se realizan todos los días de las ocho a las 17 horas. Los santuarios se cerrarán para la actividad turística hasta el día 31 de marzo, aún cuando la mariposa comienza a emigrar un poco antes; el 18 de marzo.

La entrada a cualquiera de los tres santuarios de Michoacán tiene un costo, este es: niños, personas de la tercera edad y estudiantes, 40 pesos; y los niños mayores y adultos 50. El servicio de un caballo para subir hasta las zonas más altas de la reserva, cuesta alrededor de 100 pesos. Este año la mariposas llegaron en una cantidad mayor al año pasado; su cantidad se duplicó.

El costo por subir a ver las mariposas está incluido para ver una área de venados cola blanca con que cuenta El Rosario, y al bajar a 5 km de este santuario se encuentra una tirolesa y una cascada. El costo de la tirolesa es de 70 pesos por dos viajes, el ida de ida y el de regreso. En el caso la cascada, se cobra 20 pesos por entrar a nadar.

En los tres santuarios hay zona gastronómica para que la gente pueda disfrutar los alimentos típicos de la región, además hay una zona de campamento donde no se cobra por pernoctar. La distancia que recorren las personas para llegar hasta el núcleo, en el caso de El Rosario, es de 600 metros.