Uvas, maletas y ropa interior, los rituales más comunes de fin de año

MORELIA, Mich., 31 de diciembre de 2016.-   Comer 12 uvas, sacar maletas para garantizar viajes, comer lentejas para atraer el dinero y usar ropa interior de color rojo, para llamar al amor, o amarillo, para captar abundancia económica, son algunas de las prácticas rituales que se asocian con el inicio de un nuevo año y que las personas realizan en un esfuerzo por asegurarse 12 meses fructíferos.

“En casa comemos las uvas y pedimos los deseos; para 2017 yo espero tener salud, seguir estudiando y que mi familia esté junta”, señaló Andrea Michel, de ocupación estudiante.

El apego a estos rituales en algunos hogares ha desaparecido, por lo que sus integrantes se confían a sus creencias personales y su trabajo para proveerse de un buen año.

“La verdad, no creo en eso de usar la ropa de color para el dinero, las uvas, porque la fe se la tienes al que está allá arriba, a quien le pides que te vaya bien en el año”, expuso Mariela Juárez, abogada.

Otras personas prefieren confiarse a las propias fuerzas para alcanzar un inicio de 2017 favorable al cumplimiento de sus metas.

“No tenemos ninguna actividad de este tipo, creo que la manera como te va en el año depende de cómo trabajes”, afirmó Rafael García, quien labora como profesor.

No obstante, toda ayuda es bienvenida, especialmente ante un panorama adverso como el que se prevé para 2017.

“Sacar las maletas, comer las uvas, usar algo nuevo, algo viejo y algo usado, tronar cohetes, todo eso hacemos en la familia, pero además bailar,  para empezar el año con mucha alegría”, refirió Verónica Ortega, maestra.

Sin importar si las personas preservan estos rituales de inicio de año o si depositan su confianza en otras tradiciones, lo fundamental es el disfrute de la familia, sobre todo en fechas tan significativas como el arranque de un año más.

“Basta para mí con estar feliz este día con la familia, lo más importante es estar feliz, porque el año viene con fuerza y a ver cómo nos va”, expresó Eduardo Martínez, de oficio albañil.